Millonarios quería irse en solitario como líder de la Liga Águila venciendo como visitante al Deportivo Cali. El juego estuvo muy intenso desde el primer minuto como se esperaba en la previa. Ambos equipos proponían en las áreas rivales, pero las anotaciones eran esquivas para los dos, tampoco había mucha claridad en la zona de gestación de juego.
En casi todos los aspectos de juego, ambos equipos se mostraron equiparados y el primer tiempo terminó con el resultado 0-0, pero con muchas ganas de ambos de llevarse los tres puntos.
Para la segunda mitad, el equipo azul abrió el marcador luego de que el juez pitara un penal sobre Roberto Ovelar que Eliser Quiñones convirtió en gol tras un violento zapatazo. Desde ese instante los verdes se vinieron encima.
A pesar de las ganas, los locales no eran muy claros en el frente de ataque y en el minuto 69 se les aclaró el panorama cuando el árbitro expulsó a Felipe Jaramillo por doble amarilla. o obstante, el argentino Agustín Palavecino complicó las cosas cuando salió expulsado al minuto 91.
El nerviosismo era latente y en un tiro de esquina en la última jugada -donde Camilo Vargas subió a cabecear- llegó el empate del verdiblanco. El portero bogotano le ganó en las alturas a los defensores embajadores y conectó el balón con su cabeza para darle el empate a su equipo. El empate tuvo un sabor de hazaña y Millonarios sigue líder con 19 puntos, Cali es sexto con 13.