La historia se iba a repetir para los locales que vieron a su equipo con muchas ganas, pero con poco talento y una efectividad nula cuando llegaban al último cuarto de cancha. Sin esforzarse mucho, Barcelona logró imponer el ritmo del compromiso e hizo daño cuando le fue necesario.
Los culés dieron un primer aviso en una contra que por poco finiquita Lionel Messi, por centímetros se fue el balón al lado del vertical. En otra jugada muy similar vino el gol del croata Ivan Rakitic tras una asistencia de Sergi Roberto.
Inmediatamente, el equipo blanco se vino encima, pero no lograban ser eficaces con los intentos de Vinicius Jr y Karim Benzema. Sobre el final del primer tiempo hubo una jugada polémica en la que Sergio Ramos le dio un manotazo en la cara a Messi. El juez ignoró la jugada y tampoco hizo uso del VAR.
La segunda mitad fue un poco más de lo que se vio en el primer periodo. Santiago Solari apostó con sustituciones ofensivas, metió a Marco Asensio y a Isco, pero poco pudieron hacer. Los culés simplemente se encargaron de no dejar que el rival los asediara con peligro y se la jugaba en los contragolpes con Ousmane Dembélé y Messi.
Al final los locales no lograron revertir el resultado. los ‘blaugranas’ ya le sacan 12 puntos de diferencia al Real y 10 al Atlético de Madrid, quienes deberán enfrentar este domingo a la Real Sociedad. La Liga está casi que sentenciada para los catalanes.
