El Atlético-Barcelona fue una partida de ajedrez que terminó en tablas. Los dos equipos se respetaron demasiado y durante mucho tiempo, algo que desdibujó uno de los partidos más apasionantes de lo que va temporada en LaLiga Santander.
Los rojiblancos defraudaron al comienzo del encuentro. Esa presión inicial en campo rival tan característica no existió y nada más sacar de centro el equipo culé, los de Simeone se replegaron en su campo como si tuvieran el marcador a su favor. Era el plan del entrenador argentino.
Tras un inicio muy disputado en el centro del campo, el equipo blaugrana fue ganando peso con el balón con el paso de los minutos, cosa que no incomodó al Atlético, bien metido atrás y dejando al Barcelona sin posibilidad de remate. Oblak y Ter Stegen no tuvieron trabajo y fueron meros espectadores.
Tras la reanudación, el equipo de Valverde dio un paso adelante y jugó mucho tiempo en campo rival, pero Oblak seguía sin aparecer y el plan de Simeone seguía muy vivo ante el actual líder de la competición.
La entrada de Vitolo por una desacertado Lemar dio alas al Atlético. El canario fue un cohete por la izquierda y empezó a generar espacios y faltas. Eran los mejores minutos de los rojiblancos y en el mejor momento para dejar al Barça sin reacción.
En el minuto 80 un córner desde la derecha lo cabeceó a la red Diego Costa para desatar la locura en el Metropolitano, que instantes antes vio como el árbitro Gil Manzano no pitó un penalti tras consultarlo con el VAR.
Cambio de plan
El Atlético no se echó atrás como en anteriores ocasiones y de hecho pudo marcar el segundo del partido con la entrada de Correa. El Barcelona dejó demasiado espacios que no aprovechó el equipo atlético.
En los minutos finales, el equipo azulgrana movió bien el balón de lado a lado y un centro de Alba quedó muerto en la frontal para que Messi, con un toque sutil, dejara solo a Dembélé, que definió a la perfección: primero sentando a Oblak con un amago y luego batiéndole con un disparo raso que tocó ligeramente Lucas.
Con este resultado, el Barcelona mantiene el liderato en una de las ligas más locas que se recuerdan. Para la próxima jornada, los de Simeone visitan Girona y los de Valverde reciben al Villarreal.