El pasado 11 de septiembre Acolfutpro (Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales) entregaron a la Dimayor (División Mayor del Fútbol Colombiano) una carta haciéndoles una serie de peticiones acorde a la actividad laboral de los futbolistas.
Entre las principales peticiones se destacaban: “el calendario de competiciones, los horarios de los partidos, mayor protección en el trabajo, el apremio de moderar el régimen disciplinario y la minuta única de contrato de trabajo. Más sensible y urgente es resolver los problemas del campeonato femenino de fútbol, así como la discriminación y el acoso laboral”, según expresaron en un comunicado difundido este miércoles.
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La respuesta de la Dimayor fue tajante. Contraria a llegar a un acuerdo con los futbolistas decidió calificar dicha petición sin “carácter vinculante o definitivo”. Ellos señalan que “las directrices de obligatorio cumplimiento provienen de las autoridades deportivas a nivel internacional y de la legislación nacional aplicable”.
Comunicado de prensa sobre la respuesta con la negativa de diálogo de @Dimayor a las peticiones de los futbolistas en Colombia click: ? https://t.co/lW5u4VigtU @FIFPro @MintrabajoCol @AliciaArango @Baena @DefensoriaCol @mluciaramirez @FIFProAmerica
— ACOLFUTPRO (@acolfutpro) 2 de octubre de 2019
Es decir, que si bien la Dimayor someterá a estudio las peticiones de los futbolistas, no están en la obligación de ofrecer un acuerdo con Acolfutpro. Por su parte, el gremio de futbolistas recibió la carta como un revés y están dispuestos a apelar a una protesta pacífica, que podría conllevar a un paro.
“La afirmación (de la Dimayor) es inaceptable porque omite el deber legal, obligatorio, ineludible de respetar el derecho de asociación”, señaló el comunicado de Acolfutpro en respuesta a la determinación de la Dimayor.
Así las cosas, la tensión entre ambas entidades es máxima. Por una parte, la Dimayor no da su brazo a torcer, y por otro los futbolistas están dispuestos a agotar más recursos para hacerse escuchar.