Fue Estambul (Turquía) la ciudad en la que Manchester City consiguió su primera Champions League contra el Inter de Italia. Con un 1-0 fabricado por Rodri se selló para siempre la primera ‘Orejona’ del equipo.
El partido hizo ver la falta de claridad en ambos equipos con el facto de los nervios presentes. Primero Onana le atajó una opción clara a Erling Haaland en el primer tiempo y después tuvo que salir por lesión Kevin De Bruyne, recordando la final que perdieron contra Chelsea, donde le pasó lo mismo.
Para la segunda mitad el partido siguió el mismo curso. Exceptuando un par de fallos de Manuel Akanji que casi le cuestan algún gol a los italianos, nada extraordinario pasaba. Fue precisamente Akanji el que inició con un pase el peligro del primer gol, que tras un rebote cayó en los pies de Rodri para marcar el único gol del partido a los 68 minutos.
A partir de entonces los ingleses cedieron el dominio e Inter hizo sus cambio renovando el frente de ataque con Romelu Lukaku.
El belga realmente no tuvo suerte, pues se interpuso en una clara opción de gol hecha por Di Marco con un cabezazo precedido de un remate en el palo, pero este tiro rebotó en los pies del delantero. Después el tuvo sobre el final el gol del empate y tampoco pudo.
El gran héroe, además de Rodri por el gol, terminó siendo Éderson, que sacó dos balones clave, el más crucial en la última jugada del partido. Así las cosas, Manchester City consiguió este año la Premier League, la FA Cup y la Champions League, el segundo triplete del Pep Guardiola.
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