El partido tuvo un trámite muy trabado. No había mucho ritmo, aunque era claro que los locales llevaban la iniciativa en el compromiso. El único jugador que intentaba ofrecer algo distinto en la cancha era Jeisson Steven Lucumí con sus regates desequilibrantes. La primera parte se fue sin goles.
Para el segundo tiempo, vale la pena rescatar que los verdes fueron mucho más incisivos en el juego, pero no tenían claridad para concatenar jugadas. Lucumí era el único que alteraba la defensa del rival y el portero Gerardo Ortiz se convirtió en figura con un par de atajadas.
Al final Nacional no pudo desequilibrar la defensa del Once Caldas y el juego acabó 0-0. En esta primera presentación, los dirigidos por Paulo Autuori mostraron algunas características positivas, pero todavía les queda mucho por mejorar.