Colombia tiene al primer ocelote blanco del mundo

Pruebas desarrolladas por el Laboratorio de Genética Animal de la Universidad de Antioquia y el Laboratorio de Identificación Genética Forense de Especies Silvestres de la Dijín de la Policía confirmaron que una felina albina, entregada por la comunidad en noviembre del año anterior a las autoridades ambientales en el municipio de Amalfi, nordeste antioqueño, corresponde a un ocelote de la especie Leopardus pardali.

Este espécimen tiene características albinas, convirtiéndose así en la primera especie de este tipo identificada en el mundo.

Las muestras obtenidas de la felina que ya alcanzó la edad adulta alcanzando un peso de 12.8 kilogramos, se cotejaron con bases de datos genéticos disponibles para cientos de organismos y fue así como se concluyó que la especie del felino corresponde a Leopardus pardalis, conocido comúnmente como ocelote.

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Su condición albina la caracteriza la ausencia total de melanina que se evidencia en una coloración blanca o rosada de la piel, pelo e iris del ojo, presentando también algunas complicaciones de salud como pérdida total de su visión. Esta condición en vida silvestre es insólita y suele estar asociada a poblaciones con altos niveles de consanguinidad.

“Se trata del primer ocelote albino en el mundo y estas son acciones reales y contundentes donde se logra reunir la institucionalidad, la academia, también la sociedad civil para proteger la fauna silvestre”, destacó Juan David Palacio, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, entidad que recibió la especie ya hace un año.

En Antioquia hay seis especies de felinos silvestres, uno de ellos es el Leopardus pardalis, que se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Actualmente, la ocelote ha alcanzado la edad adulta y pesa 12.8 kilogramos. Su alimentación está basada en carnes rojas y pollo, con una dieta diaria de 700 gramos. Gracias al cuidado de los profesionales del Parque de la Conservación, ha sido posible que el animal se haya adaptado a pesar de su ceguera total a su hábitat, construido con mobiliario a baja altura y cuerpos de agua de poca profundidad. Su recinto cuenta con iluminación media, debido a su fotosensibilidad.

Foto: cortesía.

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