Durante el Congreso de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, resaltó el notorio trabajo alrededor del biogás, al tiempo que habló de la necesidad de generar ciclos de innovación, de aportar a la transición energética del país, aprovechar los residuos orgánicos y pasar a las energías renovables, para dejar atrás la dependencia a combustibles fósiles que contaminan y bajar los costos de los servicios públicos.
“Este Gobierno, para la transición energética, tiene que entrar a procesos de descentralización y de gobernanza comunitaria sobre los servicios. Fíjense lo que nos está pasando con la tarifa de energía. No se puede hoy responder por qué este sistema tan complejo tiene una tarifa tan alta para el usuario, el ciudadano no tiene ninguna participación”, expresó la ministra.
Por eso, planteó el modelo la descentralización de los servicios públicos. Expresó que a veces se concentran en los problemas de las grandes ciudades, dejando de lado una escala muy importante que son los municipios de menos de 30.000 habitantes.
“Si pudiéramos conjuntamente trabajar con esos alcaldes, que además normalmente tienen muy poco presupuesto, podríamos generar un ciclo de innovación y de nuevas formas de ocupar y vivir el territorio”, propuso la ministra.
La norma obliga a estos municipios, que son alrededor de 1000 en el país, a construir plantas de tratamiento para el saneamiento básico, las cuales, en palabras de la ministra, “han sido ineficientes, costosas y no operan en el país”.
Susana Muhamad dijo que cuando se habla de acuerdos sociales, una premisa del Gobierno que fomenta la participación de las comunidades, en municipios de menos de 30.000 habitantes “también podríamos trabajar la descentralización energética y con asociaciones ciudadanas de producción, generación y distribución de energía para sus propias necesidades; así le quitamos el peso a la interconexión nacional y le quitamos el peso a los conflictos socioambientales que los proyectos energéticos están generando en todo el país”, explicó.
Muhamad planteó en el Congreso Nacional de Andesco que los municipios pequeños traten en un porcentaje muy alto sus propios residuos. “¿Por qué un municipio tiene que pagar tarifa y llevar los residuos a 90 y 100 kilómetros de distancia, a un relleno sanitario ineficiente y contaminante? ¿Por qué no pueden los mismos habitantes y la institucionalidad pública generar sus propias empresas sociales y comunitarias de tratamiento de esos residuos, y generar valor agregado para los circuitos económicos rurales de esas zonas”, se preguntó la funcionaria.
Reforma al SINA para garantizar gestión territorial
La ministra advirtió que el país está “lleno de normas y de planes”, pero que tiene poca capacidad “de gestión territorial”. En ese sentido, pidió a los asistentes apoyar la reforma al Sistema Nacional Ambiental (SINA), lo que implicará que las corporaciones y la política ambiental estén separadas del Gobierno Nacional para que no dependan del vaivén de cada gobierno, sino que se sustenten en información técnica y científica, que ponga límites ambientales claros al desarrollo, lo que implica también una infraestructura de fomento ambiental.
“El sector agrícola tiene una infraestructura de fomento agrícola; el sector comercial tiene una estructura de fomento, pero el sector ambiental no tiene manos ni pies operacionales que estén trabajando con las empresas en territorio, con los campesinos, con los sectores sociales que habitan esos ecosistemas estratégicos o las cuencas. Hay que crear una institucionalidad no solamente que regule, sino que fomente las posibilidades de mantener esos servicios ecosistémicos, y, obviamente, el ordenamiento territorial alrededor del agua, que es la base de esa ordenación”, aseguró.
La ministra finalizó su intervención en el Congreso de Andesco invitando a los alcaldes y empresarios a incluir a las comunidades. “No es solo la participación, son acuerdos sociales territoriales que nos permitan colectivamente distribución de servicios públicos a unas escalas que, si las reducimos, generaremos participaciones importantes. No solamente las grandes y costosas infraestructuras resuelven el problema”, concluyó.
La participación de la ministra en el evento de Andesco, en representación de la institucionalidad ambiental en general, terminó con una invitación a los sectores, a las comunidades y a las autoridades regionales y locales a trabajar en función de los propósitos que el país debe alcanzar para el beneficio de las poblaciones y la salud del planeta.