Desde que se conoció el futuro incierto de los hipopótamos de la Hacienda Nápoles y el impacto que podría generar el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente los declarará como una especie invasora, un total de 10.800 colombianos iniciaron una ‘firmatón’ en Change.org, la organización de campañas ciudadanas más grande del mundo, para pedirle al MinAmbiente que proteja a esta especie y encuentre y ejecute una forma compasiva, sostenible e incluso rentable de mantenerla viva, y descarté por completo la opción de sacrificarlos como método de control poblacional o en ningún otro contexto.
Este movimiento de activismo digital, liderado por Miguel Aparicio, presidente de la Fundación Santuario Animal Namigni, que se materializó en la campaña Petición · Salvemos a 100 hipopótamos que están en riesgo de ser exterminados en Colombia · Change.org, y el cual se hizo viral en redes sociales por medio del hashtag #SalvemosALosHipopótamos, que a la fecha ha tenido cerca de 500.000 interacciones, entre comentarios, compartidos y me gusta en Facebook e Instagram, al parecer logró ejercer la presión necesaria ante las autoridades que recién respondieron a la petición de la plataforma y que se comprometieron a no realizar la caza de control de esta especie.
No obstante, ante un panorama que, a la luz de los expertos ambientalistas, aún parece incierto; el abogado Luis Domingo Gómez, que está al frente de la defensa jurídica de los hipopótamos, en los próximos días le pedirá al Consejo de Estado, por medio de una acción legal soportada en la Ley 1774 de 2016, que anule la resolución de MinAmbiente que declaró como especie invasora a los hipopótamos. Así mismo, le exigirá al Ministerio que acelere el plan de manejo que deben ejecutar las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) con estos animales y que también descarté su eutanasia.
De otra parte, investigadores del Instituto Humboldt y de la Universidad Nacional, señalaron que están trabajando en unas propuestas que próximamente se entregarán al MinAmbiente, entre las cuales sobresalen el confinamiento o la contención de los hipopótamos en un solo sitio, su esterilización química o quirúrgica, el traslado a otro país o incluso su cacería de control (medida ya descartada por el Ministerio).
“Cada una contemplará un análisis sobre la percepción de cómo las comunidades se están impactando y cómo está su relacionamiento con estos animales”, dijo María Piedad Baptiste, investigadora del Instituto Humboldt, quien además confirmó que estas opciones podrán aplicarse solas o combinadas dependiendo de la situación actual de la especie.
Proponen crear un santuario ¿Qué tan viable es?
Los 10.800 ciudadanos que firmaron la petición de Change.org, también respaldan la idea de Aparicio, de crear un santuario con el apoyo de diferentes ONGs y que cuente con la participación de organizaciones internacionales con experiencia en este tema. Su propósito es salvaguardar allí a la especie y que esté ubicado en la misma región donde se encuentran los animales, es decir, en el municipio de Puerto Triunfo (Antioquía), subregión del Magdalena medio.
Para ello, en los próximos días se le enviará una propuesta formal al presidente Iván Duque para que a través de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) se asigne uno o más inmuebles que antes pertenecían al narcotráfico con el fin de que en estos se pueda construir el santuario. Por lo pronto, un grupo de organizaciones internacionales se encargaría de crear la infraestructura necesaria para dar abrigo a los hipopótamos.
Según comentó Aparicio, “en este momento nos encontramos en conversaciones y se está examinando el proyecto. Su principal dificultad radica en el cerramiento del santuario por el área tan grande que exige. Eso representa uno de los más fuertes gastos”.
Se estima que el proyecto se comience a ejecutar en entre 12 y 18 meses. “Continuaremos trabajando con las organizaciones internacionales para entender exactamente cuáles participarán definitivamente en este proyecto. Queremos llevar al Gobierno una idea sólida en todos los sentidos”, agregó.
De acuerdo con Aparicio, el santuario puede atraer la atención y la visita de innumerables turistas internacionales que estarían interesados en visitar un proyecto compasivo, sostenible, totalmente ecológico y de impacto social para proteger a los hipopótamos que son admirados por millones de personas alrededor del mundo.