Esta semana fue nombrada como subdirectora de Educación y Participación de Minambiente a Valentina Camacho Montealegre quien ha defendido el medio ambiente de la megaminería y otras actividades por más de 10 años, y ha velado por la inclusión de una perspectiva de género en los procesos de defensa territorial.
Camacho Montealegre, reconocida feminista y líder ambiental del departamento del Tolima, es la nueva subdirectora de Educación y Participación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, nombrada por la jefa de esta cartera, Susana Muhamad.
La nueva subdirectora cuenta en esta entrevista detalles de las luchas ambientales y feministas que ha librado y los retos que enfrentará en su cargo.
¿Quién es Valentina Camacho?
VALENTINA CAMACHO: Soy comunicadora social y periodista de la Universidad del Tolima, lideresa ambiental de ese departamento y cofundadora del Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Ibagué. Me involucré desde muy joven en las luchas sociales porque vivimos la llegada del megaproyecto minero La Colosa, anunciado como uno de los proyectos y reservas más grandes de oro. Eso fue en el 2007, en ese momento había mucho desconocimiento sobre ese tipo de actividades, lo que nos llevó a actuar como estudiantes.
El Comité Ambiental en Defensa de la Vida es una plataforma de organizaciones que se unieron para frenar la megaminería en el Tolima, y que desde 2011 se viene movilizando en la Marcha Carnaval, un hito de la movilización ambientalista en el país.
También tengo experiencia en consultas populares y participación en temas mineros, desde que se llevó a cabo la primera consulta en Colombia, a mediados de 2013, en Piedras (Tolima). Soy cofundadora e integrante de la coordinación del Movimiento Nacional Ambiental y he hecho parte de la coordinación de la Alianza Colombia Libre de Fracking.
Hace cuatro años creé el Colectivo de Mujeres Defensoras del Territorio, para fortalecer los liderazgos políticos y sociales de las mujeres en los procesos de defensa territorial. En el marco de la Huelga Mundial de Mujeres, participé como coordinadora nacional de la acción en Colombia, entre otras actividades.
¿Qué la motivó a empezar en el activismo ambientalista?
V.C.: Mi primera motivación fueron las futuras generaciones, encarnadas en mi corazón, a través de mi hija, Violeta; soy madre desde mis 20 años, tengo dos hijos. Entonces, esta lucha es para garantizarles un ambiente, una casa a esas futuras generaciones. Yo pensaba, justamente, que era muy triste que un territorio como Cajamarca (Tolima) fuera a ser destruido y que los niños no pudieran conocer todas las maravillas naturales de allí, que son nuestra verdadera riqueza. Valía y sigue valiendo la pena luchar por el medio ambiente.
Usted también es feminista. En ese sentido, ¿qué representa para usted su designación como subdirectora de Educación y Participación del Minambiente?
V.C.: En este proceso uno identifica que los patriarcados atraviesan todo, inclusive algunos espacios de lucha social, y nosotras, como mujeres, a veces tenemos que hacer el triple del trabajo para lograr una visibilidad sobre todos estos mensajes.
Creo que ese empoderamiento que se ha venido dando, ese impulso también de nosotras mismas como compañeras de dar la cara, de alzar la voz, nos ha permitido ganar una incidencia muy grande. Con este despertar, que yo creo es un momento histórico, no solo en las luchas sociales, sino de las mujeres, se ha fortalecido el impulso para que las mujeres ratifiquemos, ahora desde el sector público, todas esas luchas con una perspectiva de género.
¿En qué enfocará su trabajo en el Minambiente?
V.C.: Tenemos unos temas de mucha relevancia para enfocarnos, como la agenda ambientalista, que tiene que ver con la protección de los líderes y lideresas ambientales; hacer seguimiento con lupa a la implementación del Acuerdo de Escazú; un diálogo participativo, directo y permanente con las comunidades; un ordenamiento ambiental alrededor del agua; una verdadera democracia ambiental, entre otros. Ya tenemos identificados esos grandes temas y vamos a avanzar. Hay una voluntad muy grande de este Gobierno por involucrar a las comunidades y organizaciones sociales directamente.