En 2018 la pobreza monetaria alcanzó 27% lo que representó 0,1 puntos porcentuales más que la registrada en 2017 cuando fue 26,9%, informó el Dane.
Entre 2017 y 2018, 190.000 personas entraron a la pobreza monetaria y 26.000 personas salieron de la pobreza extrema, de acuerdo con la entidad.
La pobreza en las cabeceras municipales en 2018 fue 24,4%; en 2017 fue 24,2%, cambio equivalente a 0,2 puntos porcentuales. La pobreza monetaria en los centros poblados y zonas rurales dispersas fue 36,1%, lo cual representa un aumento de 0,1 puntos porcentuales, frente a 2017, cuando fue 36,0%.
En 2018, en el total nacional, 13.073.000 de personas se encontraban en situación de pobreza monetaria; en 2017 había 12.883.000 de personas. Lo anterior significa que 190.000 personas entraron a la pobreza monetaria.
La ciudad con menor porcentaje de pobreza monetaria en 2018 fue Manizales A.M. con 11,9% seguida de Bogotá con 12,4%. La ciudad con mayor incidencia de pobreza monetaria en 2018 fue Quibdó con 48,3% seguida de Riohacha con 47,5%.
En 2018 el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema, en el total nacional, fue 7,2%. En las cabeceras esta proporción fue 4,9% y en los centros poblados y rural disperso, 15,4%. En 2017 la incidencia de la pobreza extrema en los centros poblados y rural disperso representaba 3,1 veces la incidencia en las cabeceras (15,4% frente a 5,0%); en 2018 esta relación se mantuvo en 3,1 veces (15,4% frente a 4,9%).
En 2018, en el total nacional, 3.508.000 personas se encontraban en situación de pobreza monetaria extrema; en 2017 había 3.534.000 personas. Lo anterior significa que 26.000 personas salieron de la pobreza monetaria extrema.
La ciudad con menor porcentaje de pobreza monetaria extrema en 2018 fue Bucaramanga A.M. con 1,6% seguida de Pereira con 1,7%. La ciudad con mayor incidencia de pobreza monetaria extrema en 2018 fue Quibdó con 16,9% seguida de Riohacha con 16%.
La distribución del ingreso, en el total nacional, en 2018 fue 0,517. En 2017 este coeficiente fue de 0,508. En 2018 el Gini de cabeceras municipales fue 0,497 y en 2017 fue 0,488. En los centros poblados y zonas rurales dispersas, para el 2018, la distribución del ingreso fue 0,446; en 2017 este coeficiente fue 0,456.