El Grupo BBVA registró ganancias por 4.830 millones de euros en 2019 (un 2,7% más que en 2018), el más elevado desde 2009. Las principales palancas que impulsaron este resultado fueron el incremento de los ingresos más recurrentes y la contención de los gastos de explotación. La entidad tiene previsto someter a la consideración de los órganos de gobierno un pago en efectivo de 0,16 euros brutos por acción en abril de 2020, manteniendo la misma cifra del año anterior.
“BBVA ha logrado unos excelentes resultados en 2019. Hemos alcanzado un beneficio sin singulares de 4.830 millones de euros, el mayor desde el año 2009 en medio de un entorno muy complejo desde el punto de vista macroeconómico marcado por las tensiones comerciales y por los bajos tipos de interés”, afirmó Carlos Torres Vila, presidente del Grupo BBVA.
El directivo además señaló que “Nuestro modelo diversificado y nuestra estrategia diferencial, unidos al enfoque continuo en la creación de valor para nuestros accionistas, nos han permitido lograr una rentabilidad del 12%, liderando la industria bancaria europea”.
Avances en transformación y sostenibilidad
A cierre de 2019, el Grupo BBVA finalizó con 32,1 millones de clientes digitales (un 57% del total), y 29,0 millones de clientes móviles (el 51% del total). En cuanto a las ventas digitales, ya suponen un 59% del total en unidades vendidas y un 45% en términos de valor.
En cuanto a sostenibilidad, entre 2018 y 2019, BBVA ya ha movilizado 30.000 millones de euros en financiación sostenible, casi la tercera parte de los 100.000 millones de euros del Compromiso 2025, lo que representa un gran avance. El primer año fueron 11.800 millones y, en 2019, la cifra alcanzó los 18.000 millones, lo que supone un 50% más en tan solo un ejercicio.
En 2019, BBVA firmó los Principios de Banca Responsable promovidos por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI). Desde 2020, la entidad asigna un precio interno a sus emisiones de CO2, incorporando así este factor en sus procesos de toma de decisiones, como parte del objetivo de ser neutro en emisiones directas de CO2.
Áreas de negocio
En España, se destacó el crecimiento de la cartera de consumo, negocios retail y empresas medianas. Las utilidades obtenidas durante 2019 fueron de 1.386 millones de euros, un 1% menos que el año anterior.
En Estados Unidos, la inversión crediticia registró un alza del 2,1% gracias al dinamismo de la banca corporativa y de empresas. Los recursos de clientes aumentaron un 3,7% en términos interanuales. Estados Unidos generó un resultado atribuido de 590 millones de euros en 2019, lo que supone un descenso interanual del 19,9%.
En México, la inversión crediticia mostró un destacado dinamismo, en un contexto de estancamiento del PIB nacional, con un crecimiento en el ejercicio del 6,6%. En este país, las utilidades alcanzaron 2.699 millones de euros, un 14% más que en el ejercicio anterior.
En Turquía, los préstamos en lira turca crecieron un 9,9% en euros constantes, mientras que la cartera denominada en moneda extranjera se redujo un 14%. Los depósitos de la clientela siguieron siendo la principal fuente de financiación del balance. El resultado del ejercicio generado por Turquía alcanzó 506 millones de euros, lo que supone un descenso del 10,7% respecto al ejercicio anterior.
En América del Sur, destaca la evolución positiva de la actividad en los principales países: Argentina, Colombia y Perú. La actividad crediticia creció un 7%, gracias principalmente al dinamismo en tarjetas de crédito y consumo. Los depósitos y recursos fuera de balance crecieron conjuntamente un 7,2% en el ejercicio. El resultado atribuido fue de 721 millones de euro excluyendo el negocio de BBVA Chile de la comparativa interanual (vendido en julio de 2018), este resultado supone un 40,4% más que el ejercicio anterior.
Nuevas prioridades estratégicas
En 2019, BBVA realizó un proceso de reflexión estratégica para seguir profundizando en su transformación y adaptarse a las grandes tendencias que están cambiando el mundo y la industria financiera: un entorno económico complejo; el papel cada vez más relevante de los jugadores digitales; la poca diferenciación de la oferta de la industria, o el rol de los datos en la economía del futuro. También es muy relevante el creciente foco en la sostenibilidad.
En este contexto, la estrategia de BBVA ha evolucionado hacia tres bloques de nuevas prioridades estratégicas, que buscan acelerar y profundizar la transformación del Grupo. El primero es lo que define a la entidad: mejorar la salud financiera de los clientes y ayudarles en la transición a un futuro sostenible; el segundo son las palancas para lograr un desempeño excepcional, que son crecer en clientes y alcanzar la excelencia operativa; y el tercer bloque está formado por aceleradores para alcanzar los objetivos, como son contar con el mejor equipo y el más comprometido, y apalancarse en los datos y la tecnología.