Las utilidades de BBVA en el primer trimestre de 2020 ascendieron a 1.258 millones de euros (+6,4% interanual), impulsado por el mayor margen neto de los últimos diez años (+14,1%), gracias tanto al buen comportamiento de los ingresos como a la contención de los gastos de explotación. Tras la anticipación de saneamientos de 1.433 millones de euros por la crisis del COVID-19, BBVA ganó 292 millones de euros entre enero y marzo.
Las prioridades de BBVA en la crisis del COVID-19
El Grupo BBVA se ha marcado como prioridades durante la crisis del COVID-19 proteger la salud y la seguridad de sus empleados, sus clientes y la comunidad, seguir dando un servicio esencial en las economías en las que opera y brindar apoyo financiero a los clientes.
Para ayudar a la sociedad en la lucha contra la pandemia, BBVA se ha comprometido a realizar una donación global de 35 millones de euros para apoyar a las autoridades sanitarias y organizaciones sociales y fomentar la investigación científica. A esta iniciativa hay que sumar la contribución de más de un millón de euros que han realizado los empleados de BBVA en todo el mundo.
Entre las medidas adoptadas de cara a sus empleados, BBVA ha promovido el teletrabajo en todas las geografías de manera que actualmente el 95% de la plantilla de los servicios centrales trabaja en remoto, así como un 71% de la red de oficinas.
Ventas digitales
Asimismo, BBVA ha promovido el uso de canales remotos para relacionarse con el banco. Así, aunque actualmente se mantienen el 54% de las oficinas abiertas, las ventas digitales a nivel Grupo (medidas en unidades) alcanzaron el 63,4% en marzo, frente al 59,9% de febrero. El liderazgo de BBVA en banca digital y banca móvil es, en este contexto, una ventaja diferencial para dar el servicio que necesitan los clientes durante el confinamiento.
Alivios a los clientes
BBVA está convencido de que es parte de la solución a esta crisis y ha activado iniciativas de ayuda financiera en todas las geografías, dirigidas a los clientes más afectados por la misma. En términos generales, se han puesto en marcha medidas de flexibilidad en los pagos tanto de diferentes tipos de créditos como de otros productos, como los seguros; también ha apoyado proactivamente a los clientes más vulnerables como por ejemplo los desempleados y los jubilados, con el adelanto del pago de sus prestaciones; y ha puesto en marcha diferentes medidas de liquidez y financiación, especialmente para autónomos y pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, las personas que dirigen BBVA a nivel global y en los distintos países, que incluye unas 300 personas, han renunciado a la retribución variable correspondiente al ejercicio 2020.
Por áreas
En España, el registro de provisiones crediticias relacionadas con el deterioro macroeconómico derivado del COVID-19 (517 millones de euros), llevaron a generar un resultado negativo de 141 millones de euros en esta área de negocio.
En Estados Unidos, el resultado fue negativo en 100 millones de euros debido a las provisiones crediticias asociadas a la crisis del COVID-19 y a mayores provisiones en la cartera comercial, sobre todo en empresas del sector de petróleo y gas (280 millones de euros).
En México, la entidad alcanzó ganancias por 372 millones de euros, lo que supone un descenso interanual del 39,9%, debido, una vez más, al volumen de los saneamientos derivados de la crisis del COVID-19 (320 millones de euros).
En Turquía, el resultado en el primer trimestre alcanzó 129 millones de euros, en línea con los resultados del primer trimestre de 2019, al absorber, como en el resto de las geografías, los saneamientos para hacer al entorno económico por el COVID-19 (169 millones de euros).
En América del Sur, el área registró un resultado de 70 millones de euros (-53,8% interanual), derivado principalmente del incremento en el deterioro de los activos financieros provocado por la crisis del COVID-19.