Sabemos que una dieta saludable tiene un efecto directo en nuestra salud física. De hecho, la mayoría de las personas cambian su dieta en cuanto su estado de salud física empieza a cambiar.
Rara vez pensamos en la importancia de una buena nutrición para nuestro cerebro. La realidad es que todo lo que comes o bebes tiene un efecto en tu cerebro. Una buena nutrición afecta a tu salud mental de las siguientes tres maneras.
1. Aumento de la memoria
Una de las razones por las que los médicos recomiendan comer muchas frutas y verduras es que contienen vitaminas y minerales que mejoran la memoria. Esto es incluso cierto con los perros y las mascotas también.
Por eso, en algunos casos, se recomienda la ingesta de suplementos multivitamínicos, como los que puedes encontrar en un supplement store, para apoyar la alimentación y mantener la salud de las articulaciones, la memoria y la función cerebral. No obstante, las frutas y verduras deben ser tu primera fuente para obtener vitaminas y minerales para mejorar tu salud física en general y tu memoria.
Las frutas y verduras que debes incluir en tu dieta son las naranjas, las arvejas, las alcachofas, las espinacas, el brócoli y la remolacha, entre otros. Además, incluye alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón. Aumenta tu consumo de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3 a medida que avanza la edad para mejorar tu función cognitiva.
2. Reduce el riesgo de derrame cerebral
Cualquier condición que interfiera con el suministro de sangre a tu cerebro aumenta tu riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Una dieta saludable asegura que tu cerebro tenga un buen suministro de nutrientes y oxígeno diariamente.
Una buena nutrición mantiene el corazón sano, lo que significa que el cerebro se mantiene sano. Sufrir un ictus puede dañar gravemente tu función cognitiva.
La buena noticia es que puedes mantener tu corazón y tu cerebro sanos cambiando tu dieta. Si quieres reducir el riesgo, incluye en tu dieta diaria pescado, frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
Así mismo, reduce el consumo de alimentos grasos y carnes rojas. La mayoría de los alimentos procesados son ricos en grasas saturadas que acaban en las arterias y bloquean el suministro de oxígeno a diferentes partes del cuerpo, incluido el cerebro.
3. Mejora el estado de alerta
¿Tienes problemas para prestar atención o mantenerte alerta durante mucho tiempo? El problema podría ser tu dieta y no tu cerebro. Necesitas un suministro constante de azúcar o glucosa a tu cerebro para mantenerte alerta. Esto explica en parte por qué los alimentos o bebidas azucaradas mejoran tus niveles de concentración durante un tiempo.
Los carbohidratos saludables son la mejor fuente de glucosa que tu cerebro necesita para mantenerse alerta. Incluye en tu dieta minerales como el hierro y el magnesio para ayudar a tu cuerpo a digerir los carbohidratos rápidamente.
La fatiga inexplicable y la falta de concentración son a veces signos de que el cerebro no recibe suficiente oxígeno. El hierro aumenta el suministro de oxígeno al cerebro. Algunas de las mejores fuentes de hierro son el hígado, la carne de pavo y las ostras.
Como ves, puedes mejorar tu función cognitiva incluyendo los alimentos adecuados en tu dieta. Algunos alimentos y bebidas tienen efectos cognitivos inmediatos, mientras que otros efectos tardan en manifestarse. Una dieta sana con mucha fruta y verdura mejora la salud y las funciones cognitivas.
