Qué es blockchain y por qué llegó para quedarse

Como un libro mayor (ledger) distribuido y seguro, la tecnología Blockchain bien diseñada no solo elimina a los intermediarios, reduce los costos y aumenta la velocidad y el alcance, sino que también ofrece una mayor transparencia y trazabilidad para muchos procesos financieros.
Al respecto, PwC realizó un informe (Blockchain is here. What’s your next move?), para el cual se entrevistó a 800 ejecutivos de alto nivel de instituciones financieras: bancos, compañías de pagos, compañías de seguros, fondos de cobertura y otras compañías de inversión entre julio y agosto de 2020. Se requirió que las compañías hayan registrado por lo menos USD 1 mil millones en ingresos en 2019 para participar, entre quienes se contaron empresas latinoamericanas, quienes son parte de esta tendencia global.
“El 40 % de los encuestados de las principales empresas de tecnología en todo el mundo actualmente tienen un desarrollo blockchain en producción. En tanto, el 90 % de los ejecutivos piensa que el Blockchain será más importante en los próximos tres años. En tanto, la tecnología Blockchain aumentará el PIB mundial en $ 1.76 billones en la próxima década”, aseveró Leo Elduayen, COO y cofounder de Koibanx.
De hecho, América Latina ya alcanzó los 77.1 millones de dólares (69.2 millones de euros) de inversión en Blockchain durante el 2020, y mantendría un crecimiento sostenido hasta el 2023 del 45 %, momento en que alcanzaría los 232.9 millones de dólares (209.1 millones de euros), según el informe ‘Estado del arte del Blockchain en la empresa española’, elaborado por Ametic, con la colaboración de ICEX y Realsec.
Elduayen añadió que Colombia es uno de los países latinoamericanos que ha tenido una gran participación e interés por las nuevas tecnologías y el uso de blockchain para el mejoramiento de sus sistemas digitales. “El gobierno de este país, por ejemplo, ha firmado acuerdos con empresas privadas para impulsar la formación de jóvenes y adultos en tecnologías disruptivas, incluyendo la blockchain”.
Los ciudadanos, de igual forma, han abrazado la adopción de las criptomonedas como métodos de pago y estrategia de preservación de sus ahorros. Además, muchos negocios, servicios y tiendas de diverso tipo ya han están aceptando Bitcoin y otras criptodivisas como método de pago gracias a Bitrefill.
La pandemia ha azotado la economía mundial y varios países han caído en crisis por esta situación. Colombia no ha estado exenta, pero las criptomonedas y nuevas tecnologías han brindado una gran oportunidad de crecimiento a sus comerciantes y ciudadanos.
Esto lo prueba el hecho de que, según indicó la asociación Colombia Fintech recientemente, se intercambian a diario al menos 500.000 USD en bitcoin a nivel nacional. Sin duda, esta una de las naciones de América Latina más interesadas en el criptomundo y las posibilidades que este ofrece.
Finalmente, dijo que gracias a estas soluciones tecnológicas más económicas, adoptadas tanto por el sector público como el privado, los ciudadanos en general podrían verse beneficiados a la hora de manejar sus activos financieros a costos menores de lo que pueden hacerlo hoy. De este modo, se amplifica el espectro de sectores a los que se puede incluir en el sistema financiero.

Ahora bien, ¿qué es Blockchain, la nueva ola de transformación tecnológica?

ABC de Blockchain
La cadena de bloques es una lista de información en constante crecimiento. Esa información se halla en bloques, y todos estos bloques están unidos entre sí. Cada bloque encaja con el precedente y el siguiente, y la información que el bloque del medio contiene se encuentra cifrada por un algoritmo mediante una función criptográfica denominada hash. Esto hace que esta información sea inviolable. Se trata de una base de datos segura, abierta y pública.
Para ilustrar el funcionamiento de la cadena de bloques, se suele usar la metáfora de un libro contable distribuido entre muchas personas. Se trataría de un gran libro donde se registran acontecimientos digitales. Lo fundamental aquí es que ese libro se encuentra “distribuido”, o sea, compartido entre muchas partes diferentes (nodos). Solo puede ser actualizado a partir del consenso de la mayoría de participantes del sistema y, una vez introducida, la información nunca puede ser borrada. La cadena de bloques de Bitcoin, por ejemplo, contiene un registro certero y verificable de todas las transacciones que se han hecho en su historia.
Dicho de otro modo, la autenticidad del Blockchain no queda verificada por un tercero, sino por el consenso del conjunto: es la misma red de usuarios la que participa en ella. Una vez introducida, la información queda registrada en múltiples respaldos y no puede ser eliminada ni modificada. Lo único que se puede hacer es añadir nueva información, ya que los bloques están conectados entre sí, como dijimos, como si se tratara de un camino de bloques de lego. Esto le otorga gran confiabilidad al sistema: al ser inalterable, la información resulta inviolable.
El potencial de la tecnología Blockchain prácticamente no tiene límites. Y ya hace tiempo que trascendió el ámbito de las criptomonedas (en cuanto a la creación de ellas o a la habilitación de APPIS y canales que les permiten a instituciones financieras a darles acceso a criptomonedas a sus clientes). Transparencia, seguridad, distribución y trazabilidad son algunos de los numerosos atributos por los que la cadena de bloques despierta un interés cada vez mayor en los más diversos sectores como, por ejemplo, los relacionados a la salud, derecho, estado, etc., además de, por supuesto, la industria de las finanzas en general.
Asimismo, en combinación con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Big Data, el Blockchain promete alcanzar logros colosales influyendo en las más diversas esferas, desde el ecosistema Fintech al sector energético, desde la identidad digital a las operaciones logísticas, e incluso en lo referente a los procesos electorales por Internet.