La ministra de Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi, ha reconocido que las autoridades andinas no cuentan con pruebas para asegurar que las manifestaciones antigubernamentales de las últimas semanas estén siendo impulsadas por grupos criminales, como sí hizo la presidenta del país, Dina Boluarte.
“No tenemos ninguna evidencia (…) Pero tengo la seguridad de que contaremos con esa evidencia muy pronto”, ha reconocido Gervasi durante una entrevista para el periódico ‘The New York Times’, donde ha aprovechado para reiterar el mensaje de Boluarte y elucubrar que los manifestantes “están siendo financiados”.
Boluarte lanzó a finales de enero un discurso a la nación en el que advertía de que lo ocurrido en las calles de Perú “no es una protesta pacífica”, sino “una acción violenta generada por un grupo de personas radicales” vinculadas con “el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando”.
Decenas de miles de peruanos han salido a las calles de las principales ciudades del país para exigir la salida de Bularte y la convocatoria de nuevas elecciones después de la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo, quien a principios de diciembre trató de arrogarse más poderes disolviendo el Parlamento y declarando un gobierno de excepción.
Desde entonces, cerca de 60 personas han perdido la vida debido a la respuesta de las fuerzas de seguridad, cuestión que la propia Gervasi ha matizado durante su entrevista con el diario estadounidense para remarcar que el Gobierno en ningún caso dio órdenes a la Policía o al Ejército para disparar a manifestantes.
Finalmente, Gervasi ha defendido el buen hacer de Boluarte –otrora ‘número dos’ de Castillo y sobre quien están puestas ahora todas las miradas– y ha ensalzado su intento por convocar elecciones anticipadas, cumpliendo así con las exigencias de parte de la población, que la tilda de usurpadora.