Las autoridades de Estados Unidos han ejecutado este jueves a un segundo hombre en apenas tres días, después de que el Tribunal Supremo autorizara el reinicio de los ajusticiamientos federales tras 17 años de pausa en la aplicación de estas sentencias.
El Departamento de Justicia ha indicado que durante la jornada ha sido ejecutado Wesley Ira Purkey, condenado a muerte en 2004 por violar y asesinar a una adolescente de 16 años antes de desmembrar y quemar su cuerpo. Asimismo, fue sentenciado por asesinar a una mujer de 80 años y por el secuestro y asesinato de un niño.
La portavoz del Departamento, Kerri Kupec, ha señalado en un comunicado que Purkey ha sido ejecutado en la cárcel de Terre Haute. “Purkey ha sido declarado muerte a las 8.19 horas (hora local) por el forense del condado de Vigo”, ha remachado.
La ejecución estaba prevista para el miércoles, si bien fue aplazada a última hora para una evaluación médica del estado del acusado, que tiene 68 años y sufría demencia y Alzheimer, según ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.
Purkey se convierte así en el segundo ejecutado a nivel federal en los últimos tres días, tras el ajusticiamiento el martes de Daniel Lewis Lee, condenado por matar a una familia de Arkansas como parte de una conspiración supremacista.
En 1996, Lee y otros cuatro miembros de una organización supremacista mataron al traficante de armas William Mueller, su mujer y la hija de ambos, de tan solo ocho años. De acuerdo con la Fiscalía, robaron armas y 50.000 dólares en efectivo para coadyuvar a sus planes de establecer una nación blanca.
Lee fue ejecutado horas después de que el Tribunal Supremo autorizara el reinicio de la pena capital a nivel federal tras revocar el fallo de una magistrada que había paralizado temporalmente esta medida, decidida por la Administración de Donald Trump el año pasado.
El fiscal general estadounidense, William Barr, anunció en julio de 2019 que reiniciaría las ejecuciones en casos federales y ordenó que se procediera al ajusticiamiento de cinco reos condenados “por el asesinato, y en ocasiones la tortura y violación, de los más vulnerables de la sociedad, niños y ancianos”.
El anuncio de Barr supuso el anuncio oficial del fin de una moratoria informal sobre la pena de muerte en los casos a nivel federal desde el ajusticiamiento en 2003 de Louis Jones. La pena capital ha seguido aplicándose en los juicios llevados a cabo en 29 estados del país en los que está legalizada.