4 días durará la jornada de la cumbre contra la pederastia que se desarrolla en el Vaticano, donde cientos de cardenales, obispos, sacerdotes, víctimas de pederastia por el clero, hijos de sacerdotes y defensores de Derechos Humanos, buscan un marco normativo para solucionar algunos escándalos en los que se ha visto involucrada la iglesia católica.
Entre los temas que tratan, uno que se ha visto eclipsado por los demás es la inclusión de la mujer con funciones dentro de la Iglesia. Linda Ghisoni, experta en Derecho Canónico -y hasta el momento la única mujer en ofrecer una conferencia- insistió en la conformación de un sistema de verificación ordinaria.
“Es aconsejable que en cada conferencia episcopal se creen comisiones consultivas independientes —formadas por laicos y clérigos— para aconsejar y asistir a los obispos”, dijo Ghisoni en el atrio del Aula Nueva del Sínodo, donde se llevan las sesiones de trabajo.
Ante estas palabras, la opinión del papa Francisco no pasaron desapercibidas. Primero que todo mostró fascinación por el discurso que ofreció la experta en derecho canónico, pero después igualó al machismo con el feminismo como ideologías.
“Todo feminismo acaba siendo un machismo con falda… No se trata de dar más funciones a la mujer en la Iglesia —sí, eso es bueno pero no resolvería el problema—, se trata de integrar a la mujer como figura de la Iglesia en nuestro pensamiento”, expresó Francisco.
Las declaraciones del papa han sido algo explosivas para ciertos colectivos feministas que se sintieron algo ofendidos, aunque después el sumo Pontífice dijo que todos debemos ver la iglesia en función de mujer, ya que ella es madre y esposa.