La depresión tropical ‘Grace’ amenaza con provocar fuertes lluvias en la zona sur de Haití, donde aún están activos los trabajos de búsqueda de supervivientes y de atención a las víctimas del terremoto de 7,2 en la escala de Richter que provocó este fin de semana más de un millar de fallecidos.
Las autoridades haitianas han activado una alerta amarilla ante una tormenta que se situaba este lunes al suroeste de República Dominicana y que avanzaba con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, que teme también posibles estragos en Jamaica.
La agencia de Protección Civil de Haití estima que la tormenta puede llegar a la zona sur y oeste del país entre este lunes por la noche y el martes de madrugada, por lo que ha emplazado a los residentes de estas zonas a prepararse y seguir las directrices que marquen las autoridades.
El primer ministro, Ariel Henry, ha prometido que el Gobierno actuará “con mayor celeridad” en la respuesta tras al seísmo, por ejemplo acelerando la gestión de las ayudas. “Vamos a multiplicar por diez nuestros esfuerzos para llegar, en términos de asistencia, al mayor número de víctimas posible”, ha indicado en Twitter.
Henry ha subrayado que “ante la emergencia, no hay tregua”, y ha avanzado que distintos representantes del Ejecutivo se repartirán por las zonas damnificadas para coordinar las intervenciones y obtener una evaluación “más precisa” de las necesidades.
El director de la ONG World Vision en el país caribeño, Marcelo Viscarra, ha advertido en un comunicado de que cada vez hay menos tiempo para ayudar a la población afectada ante la inminente llegada de ‘Grace’. “Miles de personas permanecen en las calles buscando a sus familiares y amigos y tratando de recuperar algunas de sus posesiones soterradas bajo los escombros”, ha dicho.
La organización centra sus labores en la provisión de agua y purificadores, productos de higiene, nutrición y refugio para las familias afectadas, con especial atención a los niños.