En el municipio de San Miguel de Tuxtla, Veracruz se dio uno de los altercados más angustiosos que se han vivido en México de lo que va en el año. Un hombre que se identificó como Sergio “N” irrumpió en una vivienda con el objetivo de asesinar a Miguel Quino, el regidor municipal.
Sergio se identificó como el chofer de Miguel Quino, por ende la niñera que estaba a cargo de los hijos de Quino lo dejó pasar. Al ver que Quino no estaba en la vivienda, iba a tomar como rehén al bebé. La hija mayor en su intento por evitarlo fue herida en un brazo y en el pecho por dos balazos, la niñera fue apuñalada por el hombre pero logró escapar de la casa con la niña herida y pidió auxilio.
Los vecinos, que oyeron los estruendos de bala la socorrieron, pero Sergio “N” se quedó dentro de la casa con el bebé en su regazo mientras le apuntada con un arma. Él aseguró que dejaría libre al menor cuando llegara Migue Quino, su padre.
El secuestrador le explicó a las autoridades que esto lo había hecho porque meses atrás él acompañó a Miguel Quino a un prostíbulo y este le presentó una mujer que después lo habría contagiado de VIH. Según él, Quino sabía que la mujer estaba contagiada y él se burló de su situación, por ello fue a vengarse.
“Hoy fue un día totalmente atípico para nosotros y para la historia del municipio… Vivimos algo que, regularmente, solamente vemos en las películas, y nosotros no estábamos preparados para una situación como esta”, afirmó Octavio Pérez, alcalde de San Miguel de Tuxtla, Veracruz.
Luego de 4 horas de negociación, Sergio “N” se rindió y entregó al bebé. Las autoridades lo apresaron. La niña herida tuvo que ser socorrida en un helicóptero, pues dada la gravedad de sus heridas, no podía ser atendida en el hospital local. Miguel Quino nunca se presentó en el lugar de los hechos, al parecer atendiendo asuntos laborales en otra ciudad.