Un juez federal de Estados Unidos anuló la libertad provisional de Sam Bankman-Fried, cofundador y ex consejero delegado de la plataforma de intercambio de activos criptográficos FTX, después de que la Fiscalía le responsabilizase de filtrar documentos que tendrían como objetivo final presionar a testigos, a menos de dos meses de que arranque el Nueva York el juicio por fraude contra él.
Bankman-Fried quedó libre previo pago de 250 millones de dólares y con la dondición de que cumpliese una serie de requisitos, incluido permanecer en casa de sus padres en California. Ya en julio, el juez Lewis Kaplan le puso bajo aviso por los contactos que seguía manteniendo con los medios de comunicación, pero su defensa insistía en que debía seguir libre entre otras cosas porque sólo así podría prepararse con garantías para el juicio en ciernes.
La Fiscalía estima que Bankman-Fried envió más de cien correos electrónicos y realizó más de mil llamadas a periodistas en los últimos meses, aunque la gota que habría colmado e vaso habría sido la filtración de partes del diario de su expareja Caroline Ellison, que ya se declaró culpable de varios delitos federales por su papel en la compañía, según la NBC.
El fundador de FTX, que sigue defendiendo su inocencia, fue detenido en Bahamas en diciembre del año pasado y, en cuestión de días, extraditado a Estados Unidos. Se le investiga por el presunto desvío de fondos de la empresa, que terminó declarándose en bancarrota asediado por las deudas y tras las dudas sobre su solvencia real.