El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha anunciado la ampliación durante un mes del estado de excepción en seis provincias y un municipio del país para facilitar las operaciones contra las organizaciones criminales de estas zonas, en particular las dedicadas al narcotráfico, el principal problema de seguridad de los últimos meses en el país.
La orden afecta a las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y al municipio Camilo Ponce Enríquez, un enclave minero en la región de Azuay.
“Bajo un riguroso análisis técnico, se ha focalizado geográficamente la declaración de estado de excepción, para atender con mayor eficiencia las necesidades de seguridad en estos territorios”, ha hecho saber la Presidencia de Ecuador en un comunicado publicado este sábado en la red social X.
Ecuador ocupó en 2023 la cabeza de la lista de países latinoamericanos en número de homicidios per capita (47,2 por cada 100.000 habitantes) debido principalmente a la violencia del narcotráfico. El país, según los expertos, ha dejado de ser una escala de los alijos para convertirse en un centro de almacenamiento, procesado y distribución de drogas.
Por ello, y desde el comienzo de este año, el presidente Noboa decidió declarar la lucha contra el narcotráfico como un “conflicto armado interno” y declaró a los cárteles como “organizaciones terroristas”.