El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado en la madrugada de este jueves del derribo de al menos trece drones ucranianos tanto en las cercanías de la capital, Moscú, como en la península de Crimea, que no han provocado ni víctimas ni daños.
“Esta noche, en el territorio de las regiones de Kaluga (oeste) y Moscú, así como en la ciudad de Sebastopol (Crimea), hemos frustrado los intentos del régimen de Kiev de llevar a cabo ataques terroristas con vehículos aéreos no tripulados”, reza un comunicado publicado en el canal de Telegram de la cartera ministerial.
Los sistemas de defensa aérea rusos han destruido dos drones que volaban en dirección a Moscú, uno de ellos en la región de Kaluga, el segundo, sobre el cielo de la región moscovita.
Por otra parte, cerca de la ciudad de Sebastopol, dos drones han sido destruidos por los sistemas de defensa, mientras que otros nueve “han sido suprimidos por la guerra electrónica y, al no haber alcanzado el objetivo, se han estrellado en el Mar Negro”.
La península de Crimea, y en particular Sebastopol –que alberga la principal base de la Flota del Mar Negro de Rusia–, es un objetivo destacado de las fuerzas ucranianas, que emplean aviones no tripulados y misiles para alcanzar a objetivos rusos. Rusia anunció en 2014 la anexión de la península, una medida criticada y rechazada por la comunidad internacional.
En las últimas semanas, las autoridades rusas han denunciado un aumento de los ataques ucranianos contra la capital rusa, como el ocurrido a finales de julio, cuando tres drones sobrevolaron la capital ante de estrellarse en otro edificio de oficinas del centro de la ciudad, hiriendo a una persona y provocando el cierre del aeropuerto de Vnukovo.