Expertos de la ONU han advertido este viernes que “millones de mujeres y niñas en los Estados Unidos han sufrido un deterioro alarmante en el acceso a la atención médica sexual y reproductiva” tras la decisión de la Corte Suprema de anular el derecho constitucional al aborto en junio de 2022.
“La posición regresiva adoptada por la Corte Suprema de EEUU en junio de 2022, esencialmente desmantelando 50 años de precedentes que protegen el derecho al aborto en el país, pone en grave riesgo a millones de mujeres y niñas”, han dicho los expertos en un comunicado que también han señalado “violaciones al Derecho Internacional de los Derechos Humanos”, a raíz de la sentencia.
Desde enero de este año, el aborto ha sido prohibido en 14 estados en todo el país y “las consecuencias de la decisión de la Corte Suprema en el caso de Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization han repercutido en todo el sistema legal y de políticas”.
Estas prohibiciones “podrían dar lugar a violaciones de los derechos de las mujeres a la privacidad, la integridad física y la autonomía, la libertad de expresión, la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión o de creencias, la igualdad y la no discriminación y la protección contra torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes”.
“Las mujeres y las niñas en situaciones desfavorecidas se ven afectadas de manera desproporcionada por estas prohibiciones”, han denunciado los expertos, refiriéndose a mujeres y niñas de comunidades marginadas, minorías raciales y étnicas, migrantes, mujeres y niñas con discapacidad, o que viven con bajos ingresos, en relaciones abusivas o en áreas rurales.
Los expertos han destacado que las excepciones existentes, aunque limitadas, han resultado inviables en la práctica: “Las condiciones de las excepciones a menudo no reflejan el diagnóstico médico y, a veces, excluyen condiciones que amenazan la salud (…) Incluso en los casos en que los médicos determinan que el aborto puede llevarse a cabo, aún les puede resultar difícil reunir un equipo completo dado la reticencia de otros profesionales de la salud”.
Por otra parte, han advertido que la decisión tuvo un efecto “escalofriante” en los médicos y trabajadores de la salud que “pueden enfrentar consecuencias legales por sus decisiones de atención, incluidas las relacionadas con abortos médicamente necesarios o que salvan vidas o la extracción de tejido fetal de mujeres con abortos espontáneos incompletos”.
“Estamos particularmente alarmados por los crecientes informes de amenazas a la vida de los proveedores de servicios de aborto en todo el país”, han añadido.
Según los expertos, estas prohibiciones del aborto en muchos estados de EEUU se han visto acompañadas por “una erosión constante y rápida del derecho a la privacidad, ya que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dependen cada vez más de los datos electrónicos para rastrear a quienes buscan abortar o a quienes los ayudan y los instigan” y “se puede acceder a gran parte de estos datos sin una orden judicial”.
“Instamos a los gobiernos federal y estatal a tomar medidas para revertir la retórica regresiva que se filtra en el sistema legislativo y promulgar medidas positivas para garantizar el acceso al aborto seguro y legal”, han finalizado.