Al menos 724 personas han muerto y otras 2.800 han resultado heridas en Haití como consecuencia del terremoto que este sábado ha sacudido la pequña nación caribeña, según el último balance ofrecido por Protección Civil.
La mayor parte de las víctimas mortales se han registrado en el departamento Sur, donde se han confirmado ya 600 fallecidos, según ha detallado el director de Protección Civil, Jerry Chandler.
Junto a este departamento, los de Grand Anse y Nippes han sido los otros dos más afectados por un seismo de magnitud 7,2 en la escala de Richter, que tuvo su epicentro a 12 kilómetros de la localidad de Saint Louis du Sud.
“Las primeras intervenciones, que han sido llevadas a cabo tanto por rescatistas profesionales como por miembros de la población, han permitido sacar a numerosas personas de entre los escombros”, ha dicho Protección Civil, que sigue trabajando para desbloquear el acceso a las zonas dañadas e incrementar los rescates”.
Casi 3.000 viviendas han sido destruidas por la sacudida y otras 5.000 han sufrido daños, además de otra serie de edificios, como iglesias, centros escolares, comisarías, hoteles e instituciones sanitarias. Más de 24 horas después, las ciudades de Jeremie y Les Cayes siguen incomunicadas por el deslizamiento de tierra provocado por el terremoto, que cortó la comunicación en la Ruta Nacional 7.
El potente seísmo, que ha provocado nueve réplicas con magnitud superior a 4 en las horas posteriores, ha tenido lugar a las 08.29 (las 14.29, hora peninsular española), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, y con un hipocentro a 10 kilómetros de profundidad, de acuerdo con el informe del Instituto Geólogico de Estados Unidos (USGS).
Este organismo ha emitido una alerta roja ante la posibilidad de que el seísmo haya dejado un gran número de víctimas, algo que ya comenzaron a reconocer las autoridades con las primeras imágenes que llegaban de los lugares afectados y que mostraban edificios destruidos.
La destrucción ha sido particularmente notoria en la zona de Les Cayes, donde se han derrumbado los hoteles de Le Manguier y Petit pas Hotel, según el diario ‘Le Nouvelliste’. Los medios locales han dado cuenta también del colapso de los centros sanitarios en algunas áreas.
Hasta allí, se ha dirigido el primer ministro, Ariel Henry, para evaluar daños. “Acabo de sobrevolar a baja altura en Les Cayes para ver la magnitud de los daños con el fin de canalizar mejor la respuesta de emergencia”, ha dicho en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha informado de que el Hospital de la Concepción ubicado en esta ciudad está “desbordado”. “Madres esperan a las afueras con sus hijos heridos”, ha dicho en su cuenta de Twitter.
Haití, considerado el país más pobre del hemisferio occidental, aún vive con el impacto del catastrófico terremoto de 2010 que dejó unas 200.000 personas muertas. El país también vive un estado de agitación política desde el asesinato en julio del presidente Jovenel Moise.
Por otro lado, Protección Civil ha advertido de que en los próximos dos días se espera la llegada de la tormenta tropical ‘Grace’ por lo que ha pedido a la población “prepararse para proteger sus vidas y posesiones”.
Estado de urgencia
Henry ha dado orden de movilizar por completo “todos los recursos” del Gobierno haitiano para ayudar a las víctimas y apelado a la cooperación de la población para salvar esta nueva tragedia. Con este fin, ha anunciado que declarará el estado de urgencia.
“Extiendo mi más sentido pésame a los padres de las víctimas de este violento terremoto que provocó varias pérdidas de vidas humanas y materiales en varios departamentos geográficos del país”, ha indicado el mandatario.
Henry ha confirmado que la mayor parte de los daños se han concentrado en el suroeste del país, concretamente en los departamentos de Sur, Grand’Anse y Nippes.
“Quiero hacer un llamamiento al espíritu de solidaridad y compromiso de todos los haitianos, para unirnos frente a esta dramática situación que vivimos actualmente. La unión hace la fuerza”, ha dicho en una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter.