La senadora del Centro Democrática María Fernanda Cabal en entrevista con Oscar Sevillano para Confidencial Colombia, califica las declaraciones de la excongresista Claudia López en entrevista para la Wradio, de “incoherentes”, porque según ella, no tiene en cuenta que la baja popularidad del presidente Iván Duque, es consecuencia de gobernar sin entregar mermelada al Congreso de la República.
¿Está de acuerdo con las declaraciones de la excongresista Claudia López quien calificó en entrevista en la Wradio al presidente Iván Duque como “paquete”?
María Fernando Cabal (MFC): Claudia López es una persona que le gusta llamar la atención, pero no es coherente, porque toda esta campaña anticorrupción, jamás se cuestionó por todos los corruptos verdes que participaron en el Gobierno de Juan Manuel Santos. Tratar de encontrarle una argumentación coherente a una persona que le gusta llamar la atención, no es fácil.
No es un tanto injusto calificar al Gobierno del presidente Duque de no coordinar a su equipo de trabajo, cuando es claro que está pagando el costo de no ofrecer mermelada
MFC: Lo que pasa es que el Gobierno Duque se está enfrentando a lo que significa cambiar la fórmula de la no mermelada. Pensó que sería sencillo y no lo es. No es fácil encontrar quórum en el congreso, no es fácil que acompañen reformas donde se supone existía un consenso y no se tienen las mayorías. Además, el Gobierno adolece de una falta de comunicación con la bancada y con los otros partidos. Poco a poco se ha venido corrigiendo, pero es innegable que está recogiendo los frutos de una clara improvisación.
Cómo entender que a Antanas Mockus se le celebre que no haya comprado concejales a cambio de apoyar sus proyectos durante sus dos alcaldías en Bogotá, y al presidente Duque se le califique de mal coordinador, porque no se ha prestado a comprar el apoyo de los congresistas y deba pagar las consecuencias de esto, con baja popularidad.
MFC: Es contradictorio. Claudia López lo pone así porque es una persona incoherente. A ella le gusta vociferar y llamar la atención en discusiones acaloradas y cuando uno analiza sus argumentos, se da cuenta de que no tiene la razón. El Gobierno de Duque está haciendo una apuesta que intenta presentar los proyectos en el Congreso de la República, pero sin mermelada. Esto tiene su costo, hay que ver cómo le va, como logra maniobrar. Todavía falta.
La doctora Claudia López insinuó que el ministro de Defensa no estaba en condiciones de continuar en el cargo por estar supuestamente enfermo, pero, ¿cómo entender que no opine lo mismo del senador de la Alianza Verde Antanas Mockus, a quien el país celebra y aplaude su presencia en el legislativo por su legado y sus enseñanzas?
MFC: No lo había analizado desde ese punto de vista porque siento un profundo respeto por la situación de las personas, en este caso la del senador Mockus, pero es claro que Claudia López es una persona atrevida y grosera con una persona como el ministro Guillermo Botero, que le ha puesto un sello de transparencia a la administración de los recursos de las Fuerzas Militares y de Policía.
¿Le será muy difícil al presidente Duque enseñarle a este país que se puede gobernar sin mermelada?
MFC: Por supuesto que es difícil. Hubiera sido más fácil si el Gobierno Duque entra pidiendo la renuncia a todos los directores, gerentes y cabezas de las entidades para conocer cómo era la conformación de esa estructura tradicional del Estado; bajo que ala o que congresista se encontraba cada una de estas, y a partir de allí empezar a barrer esas mafias internas que desde tiempo atrás se han estado carcomiendo las instituciones. Pero dejar gente que venía de la Administración Santos, no le ha servido, ni le ha ayudado. Ojalá que en enero logre hacerse lo que hizo con la cúpula militar y de policía, a quien le doy la bienvenida.
¿Se siente tranquila con esta nueva cúpula militar y de policía?
MFC: Me gusta. He preguntado la opinión de distintos sectores de la opinión pública y en la misma ciudadanía y las referencias son buenas, porque cumplen con el compromiso de patria y de mantener el honor militar, confianza del pueblo colombiano que adora a su Ejército.