El reporte más reciente sobre Imperio de la Ley (World Justice Proyect) informa que Colombia se ubicó en el puesto 72 entre 113 países del ranking mundial.
En parte ello obedece a la baja calificación obtenida en los subíndices de efectividad en la investigación (posición 110) y de aplicación temprana de la justicia (posición 100).
En efecto, los últimos monitoreos de los llamados tiempos procesales mostraron que tan solo el 32% de los procesos penales cumple con los tiempos legales (vs. 51% en los ejecutivos y 42% los laborales).
Esto pese a los esfuerzos recientes por lograr aparatos judiciales más eficientes y eficaces, mediante la adopción de elementos del derecho anglosajón.
Un instrumento central para avanzar en este frente ha tenido que ver con buscar que en los procedimientos prime la oralidad, en vez del atolladero de los enfoques vía códigos.
No obstante ello, de acuerdo con el Comentario Económico del Día de Anif, también implica una serie de retos en materia de calidad de la justicia, requiriéndose un monitoreo permanente de las competencias de los jueces y abogados, además de los retos en materia de mejores aplicaciones presupuestales a nivel del componente de inversión y mejor gestión conjunta de la Fiscalía, Medicina Legal y del INPEC.