Las comisiones primeras conjuntas de Senado y Cámara dieron aprobación a la reforma al Código Electoral, quien ahora pasa a debate en las plenarias de ambas corporaciones.
Dentro de lo aprobado quedó establecido que cada lista a elecciones de cualquier corporación pública, tendrá que estar compuesta el 50% por mujeres y deberán abrir la participación a personas de la comunidad LGBTI.
Para la conformación de las listas de jurados de votación, ya no se pedirán las listas a las empresas, sino que se realizará todo a partir del censo electoral.
Fue eliminado el domicilio electoral para evitar la trashumancia y se quita también la zonificación. Es decir, las personas reportan el cambio de domicilio y la Registraduría asigna automáticamente un puesto de votación.
Por cada dos registradores, uno tiene que ser mujer
El voto anticipado quedó como está, es decir, solo para colombianos en el exterior. Se aprueba el voto electrónico, pero se eliminó la posibilidad la posibilidad de que este sea remoto.
La Ley de garantías sigue vigente.
Se hace más transparente y garantista el proceso de escrutinio y se incluyen más posibilidades de auditoría al proceso electoral completo.
Al respecto la representante a la cámara Juanita Goebertus, expresó sus preocupaciones porque sigue vigente la posibilidad de que se otorguen facultades al presidente de la república para reestructurar la Registraduría con cargos de libre nombramiento con registradores departamentales, además de los ya existentes, sin carrera administrativa.
Otro punto que advierte la congresista es el carácter de seguridad a los procesos electorales, porque según ella, restringe la posibilidad de acceso a la información e implicaría que la contratación se haga de manera directa y no por licitación pública.
“Es sin duda un código en donde hay avances concretos en el procedimiento electoral, pero falta mucho por corregir en el debate de plenarias”, indicó la congresista.