Ha pasado por casi todo en la política a pesar de su juventud, ahora se enfrenta a uno de los pocos retos que le quedan, convertirse en senador por Cambio Radical justo al cumplirse 25 años desde que se dio a conocer como edil en Chapinero. Este nuevo David 3.0 aspira a ‘tecnologizar’ aún más el país y hacer del Congreso la casa donde todos los colombianos puedan transformar el país con mejores leyes para todos.
¿Se cumple un cuarto de siglo desde que dio el salto a la vida pública ¿Cómo ha cambiado el país y la ciudadanía en este tiempo?
Comencé siendo miembro de acción comunal de mi barrio para recuperar una quebrada, fui ascendiendo poco a poco hasta hoy. El gran cambio que veo en estos años es lo difícil que se volvió la política por la desconfianza por parte de los ciudadanos. Hoy todo es más complicado, hay más dificultades en conectar el discurso con los ciudadanos. Las redes han traído más participación y control de los ciudadanos, pero también han traído más odio hacia los políticos. Nos a todos en el mismo costal de bandidos y cafres, y eso es muy negativo porque la gente se termina desentendiendo de la vida política.
¿Se puede decir que éste candidato al Senado es un David Luna 3.0, un político renovado?
Sí, podría decirse que soy un David 3.0. Empecé en la vida pública, me fui a la privada y vuelvo de nuevo a la vida pública tras 10 años de mi última elección. Y regreso con más experiencia administrativa y un paso muy enriquecedor por el sector privado. Lo cual me ayudará a entender los dos mundos para tomar decisiones más acertadas en la elaboración de leyes. En estos años, además, entendí y me reafirmé que la tecnología es la mejor herramienta para unir y hacer progresar a los ciudadanos.
¿Qué retos se marca legislativamente en el Senado?
Son tres cosas principalmente: lograr entender que la tecnología va más rápido y todo no se puede regular porque nos deja el bus. Establecer una ley marco en cada sector que permita tomar decisiones rápidamente. En segundo lugar, el problema de seguridad está desatado. Haremos ‘La ley de los 3 golpes’: el primer delito significará un establecimiento carcelario corto, 10-15 días. Si se reincide puede ser de un año… y si se vuelve a un tercer delito, condenas más largas. Eso ha funcionado en muchos sitios del mundo porque sanciona a los que cometen más delitos, los malandros de verdad. Además, el presupuesto de Cultura y Deportes debe equipararse a Defensa en los próximos 6-7 años. Y el tercer tema fundamental para mi es la lucha contra el Cambio Climático. Impulsaré la Ley de Diésel 3.0. Incentivos para que los carros vayan a gas o eléctricos totalmente.
¿Qué destacaría del sector público y de la vida en la empresa privada?
La vida publica tiene la satisfacción de cambiarle las condiciones de vida a los ciudadanos. Tiene la adrenalina y te mantiene actualizado y en contacto con la gente. Por otro lado, a veces es desagradecida y frustrante porque los reconocimientos son nulos. En la vida privada las cosas son más fáciles en general, pero también te das cuenta que los empresarios sufren mucho. Ese cuento que dicen que los empresarios son vampiros que quieren sacar la sangre a la gente es absurdo. El empresariado y el mercado cumplen su misión. El ciudadano al final es el que acaba comprando. La economía de mercado está inventada y es la que da más resultados.
¿De qué está más orgulloso de su etapa de ministro de las TIC?
Me siento muy orgulloso de haber posicionado la tecnología en la agenda pública. Hicimos grandes transformaciones que sin duda han servido para hacer más llevadera la pandemia a los colombianos. Durante mi ministerio pasamos de 2 a 50 millones de conexiones de Internet; cumplimos con llevar la fibra óptica a todos los municipios cuando solo la tenían 200; implantamos el 4G en todo el país. Bajamos de 24 a 3 niños por computador en los colegios públicos. Aún falta mucho por hacer porque la tecnología avanza más rápido que la política, pero se hicieron unos grandísimos avances.
A mucha gente le sorprende que vaya como candidato al Senado por Cambio radical cuando siempre estuvo vinculado al Partido Liberal…
Yo soy un liberal de pensamiento. Cambio Radical es liberal de línea, pero añadido a temas de seguridad. Además, es un partido que ejecuta, que hace, porque tiene una bancada muy fuerte. Sé en qué partido me meto, hubo casos de corrupción en otros tiempos, como en todos los partidos, pero quiero reconectar el Partido con la opinión pública, tengo esa responsabilidad de cambiar formas de actuación internas.
¿Qué nota le pone al presidente Duque en su gobierno?
Lamentablemente NO aprobado, de 1 a 10, por debajo del 5. Me gustó el esfuerzo que ha hecho en el proceso de vacunación, el estatuto migratorio, o el esfuerzo que se ha hecho en posicionar las industrias creativas. No me gustó que no soltó el espejo retrovisor, que no oyó a la ciudadanía, o por supuesto que tenga ‘papá eterno’ y Uribe, que sigue manejando los hilos del poder.
¿Y Uribe resta o suma más en este momento?
Hay más anti-uribismo que uribismo. Claramente en este punto resta más que suma.
Una promesa que vaya a cumplir…
(risas) Yo solo me comprometo con lo que soy capaz de cumplir. La primera y más clara es que rendiré cuentas cada 3 meses. Siempre lo he hecho en todos mis cargos. Y lo otro, haré todo lo posible para que la tecnología forme parte de la agenda del gobierno, cosa que no ha pasado en el Gobierno Duque.
¿Ve opciones a Petro de ganar en estas elecciones?
Petro es un candidato hábil, está generando el apoyo de los que están en contra del sistema. Usa un discurso violento para desprestigiar a los oponentes. Está en el juego y es uno de los favoritos, pero no creo sea favorito. Ganará su consulta, pero estoy convencido de que no pasará a la segunda vuelta. Este es un país que no quiere más controversia, por eso creo que pasaran los candidatos del grupo de la Esperanza y el de Centro Experiencia.
Y su partido sigue sin candidato ¿A quién ve, Álex Char o Vargas Lleras?
Yo quería que fuera Germán Vargas Lleras. Puede resultar a veces un tipo antipático, pero tiene el país en la cabeza, experiencia y una gran capacidad de ejecutar. Si ya no es él como parece, el partido no tomará partido hasta la consulta con los candidatos elegidos por las consultas. Enrique Peñalosa, Alejandro Char, Alejandro Gaviria, personajes liberales. Si alguno de los tres gana sus consultas podrían llegar a ser respaldados por Cambio Radical.
¿Podría definirme a sus principales adversarios políticos como cabezas de lista al Senado?
Tengo buena relación con todos. Es un abanico muy interesante. Eso anima el debate. Catherine Ibargüen le va a dar al Congreso la experiencia para acompañar nuestra propuesta de aumentar el presupuesto de deporte. Mabel Lara es una persona crítica, con capacidad y conocimiento del país. Humberto de la Calle aportó mucho a la paz. Miguel Uribe es un joven con buena experiencia, Miguel Santamaría conoce muy bien el Estado. Efraín Cepeda también tiene buena experiencia; y finalmente Gustavo Bolívar es importante que tenga voz de oposición, como ya le dije, y si cumple su palabra de no posicionarse si no es mayoría, creo que no terminará por no estar.
¿Quién es José Daniel López?, su fórmula a la Cámara de Representantes.
José Daniel López comenzó hace 15 años en el equipo repartiendo volantes en los semáforos y hoy es Representante a la Cámara. El nepotismo no existe en este Partido, la gente crece y José Daniel ha hecho la tarea correcta sacando adelante 7 leyes importantes para el mundo laboral. Estoy seguro será una de las votaciones más altas de las próximas elecciones.
Y para finalizar ¿Aconsejaría vender el carro a la ciudadanía como dijo Claudia López?
Ni más faltaba, es un exabrupto. Es una pelea absurda. Entre otras cosas porque el carro no es un lujo en Colombia, sino una herramienta de trabajo. Es una herramienta de progreso para las familias. Más bien la alcaldesa Claudia López debería ser inteligente en materia vial. Establecer un centro de control, renovar los semáforos que son muy antiguos, usar tecnología de las cosas y por supuesto mejorar el SITP, que es de todo, menos integrado. El error de la longitudinal de occidente es garrafal y condena a la gente de Suba. Erróneamente se cree que mejorar la malla vial y arreglar los huecos es promover el uso del carro. Es un absurdo porque eso es optimizar tiempos.