La vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez, ha asegurado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pueden visitar “mañana” sin “ningún problema” el país, lo que supondría adelantar el viaje previsto para el 29 de junio y un cambio de postura del Gobierno colombiano, reticente hasta el momento a abrir las puertas al organismo.
Tras reunirse con la comisión, Ramírez ha informado que desde la Administración colombiana se les ha transmitido que “bienvenidos”, tras lo que ha añadido que “si ellos quieren venir y anticipar la audiencia y la hacen mañana no tenemos ningún problema”.
En una rueda de prensa este miércoles, la vicepresidenta ha indicado que “la fecha del 29 de junio la pusieron ellos”, en referencia a la CIDH, ante lo que el Gobierno les ha trasladado que están “listos para esa visita”.
No obstante, la vicepresidenta ha insistido en que tal visita se produzca “una vez entregados informes solicitados por la misma CIDH a autoridades colombianas y se haya surtido la audiencia convocada para el 29 de junio”.
Y es que ha subrayado que pueden viajar a Colombia “tan pronto pase la audiencia en la que ellos mismo pusieron la fecha”, en referencia a la audiencia donde evaluarán la información solicitada a las autoridades colombianas.
La propia Ramírez había expresado en ocasiones anteriores, y tras la solicitud del organismo que “en este momento consideramos que hay que esperar que los propios organismos de control terminen de hacer su tarea e investigar cada uno de los casos”.
Nuevas movilizaciones
En Bogotá, se han notificado diversas movilizaciones, así como bloqueos, principalmente en el sur de la ciudad, mientras que la red de transporte público, Transmilenio, se ha visto afectada por las protestas, con varias estaciones cerradas.
En concreto, en la localidad de Usme, dentro de la capital, se han registrado fuertes enfrentamientos entre el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y algunos manifestantes.
A tan solo un par de días de cumplirse un mes desde el inicio de las movilizaciones en Colombia, el presidente del Tribunal Supremo, Luis Antonio Hernández, ha emitido este miércoles un comunicando exigiendo el cese de la violencia tras el ataque e incendio del Palacio de Justicia de Tuluá.
“En momentos tan críticos como los que atraviesa el país, las sedes de la justicia son las casas de protección democrática de los colombianos”, ha iniciado el magistrado, para denunciar que “el fuego que las consume, como ocurrió en el ataque criminal al Palacio de Justicia de Tuluá, erosiona severamente las bases del Estado constitucional y atenta contra la materialización de los derechos de todos los ciudadanos”.
En este contexto de violencia y enfrentamientos, el Tribunal ha exhortado a los integrantes de la mesa de negociación del Comité del Paro Nacional y a los líderes del país a “reconocerse y asumir responsabilidad, en el propósito de apaciguar la alteración social para detener las pérdidas humanas, la ruptura del tejido social y la destrucción económica”.