La alcaldesa Claudia López explicó la propuesta para reactivar la ciudad a partir del próximo martes 8 de junio.
Aeguró que “suena absolutamente contradictorio, desde el punto de vista epidemiológico, tener un 97% de ocupación UCI y anunciar una reapertura; pero desde el punto de vista del contexto social, económico y político, con una profunda desconfianza institucional, una inaceptable pobreza y un desempleo que está afectando especialmente a mujeres y jóvenes, es necesario hacerlo”.
Una de las medidas más importantes que se había mantenido y que se levantaría es el toque de queda nocturno, que venía rigiendo en la ciudad entre las 11 de la noche y las 4 de la mañana. La Ley Seca también quedaría suspendida.
Considerando, igualmente, que la industria gastronómica y el entrenamiento nocturno han sido dos de los sectores más afectados por la pandemia, los bares y gastrobares también abrirían con los respectivos controles de bioseguridad y aforo, hasta la 1 de la mañana. El resto de los sectores no tendrían límite de horario, pero también deberán cumplir con las respectivas medidas.
Los jardines, colegios y universidades no tendrían restricción de horarios; sin embargo, también contarán con los aforos y protocolos de bioseguridad expedidos por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Educación Distrital; mientras que el fútbol en los estadios, las discotecas y los eventos masivos podrían volver a abrir al público, una vez la ciudad baje a Alerta Amarilla.
La Alcaldesa Mayor recordó que Bogotá es el 25 por ciento de la economía de Colombia. “Una de cada cuatro oportunidades de reactivación está en la capital, por eso vamos a dar este paso”, señaló la mandataria, quien añadió que “la pandemia profundizó la pobreza, la inequidad y el desempleo, pero los niveles que se tenían antes ya eran obscenos, inmorales e inaceptables”.