La soledad pone en jaque la salud mental de adultos mayores

Después de la pandemia se intensificó el fenómeno del aislamiento social, que es la causa principal de que el 60 % de las personas mayores de 60 años esté sufriendo depresión.

Siguiendo las cifras en los adultos mayores, el 15 % sufre miedo o pánico por problemas de sueño y el 23 % de esta población sufre de ansiedad. Las cifras son más alarmantes si se tiene en cuenta que aproximadamente el 85 % de la población no tiene acceso a un psicólogo.

Contrario a lo que se cree, la situación económica no es el principal problema que aqueja a los cerca de 7,1 millones de adultos mayores que hay en el país. Según el Dane, actualmente 2 millones 130 mil personas en este grupo de edad continúan trabajando, 1,6 millones están pensionados y más de 4 millones tienen vivienda propia. De hecho, un reciente informe de la empresa Nielsen, reveló que esta población representa al menos el 15% del crecimiento del consumo de bienes y servicios en Colombia.

Estos números evidencian que el dinero no es su mayor preocupación, pues mucho o poco hoy reciben ingresos de fuentes como su trabajo, la mesada o del mismo Gobierno a través de subsidios como Colombia Mayor. Entonces, ¿Qué es lo que más los afecta?

Según los expertos, el estado de su salud mental es preocupante, situación que además se ha agravado por la soledad, una condición que se incrementó más de un 60% durante la pandemia y que a la fecha sigue aumentando y parece no tener techo.

Las cifras no mienten. Esta situación hoy compromete a más de 2 millones de hombres y mujeres mayores 60 años en el país, es decir, al 30% de la población adulta en Colombia que, de acuerdo con el Dane, actualmente vive sola. Esta condición, según el estudio “Sentimiento de la Soledad en Personas Mayores”, realizado por la Universidad Javeriana, es la causa de que el 60% de los adultos mayores hoy sufra de depresión, 23% de ansiedad y 15% de miedo causando problemas de sueño, tres sentimientos negativos que se agravan si se tiene en cuenta que el 85% de las personas en esta edad no tienen acceso a un psicólogo, ni a programas de bienestar emocional.

Para el Doctor Carlos Alberto Cano, médico Geriatra y jefe del servicio de Geriatría del Hospital Universitario San Ignacio, la soledad se suma a la minusvaloración de los adultos mayores en la vida colectiva, lo que probablemente trae por sí dificultades para su buena salud mental. “La vejez en nuestro país y cultura en general está estigmatizada y relacionada habitualmente con conceptos negativos. Ahora la falta de una compañía también se suma al aislamiento social”.

Estos factores, según el especialista, pueden aumentar las probabilidades de sufrir diferentes trastornos, entre ellos demencia y depresión. “Lo vivido recientemente en la pandemia puso de manifiesto estas consecuencias generando que las consultas por estos temas se hayan incrementado hasta un 35%”, agregó Cano.

De otra parte, el Doctor José Manuel Santacruz, médico Psicogeriatra y director del Instituto de Envejecimiento de la Universidad Javeriana, quien también lidera el Centro de Memoria y Cognición Intellectus, asegura que los trastornos mentales pueden afectar a los adultos mayores por igual, sin importar género, condición económica o social. “Sin embargo, algunas patologías son más frecuentes en mujeres que en hombres. Acá se destaca la depresión y la demencia”, indicó.

Cinco acciones para contribuir a la salud mental de los adultos mayores
  1. Derribar los estigmas de que la vejez es mala.
  2. Reconocer que las enfermedades mentales son un problema que se debe tratar a tiempo y que afectan por igual a las personas sin detrimento de su condición social.
  3. Promover y mantener la integración y la participación de los adultos mayores en la sociedad, así como reconocer sus aportes a la comunidad.
  4. Favorecer las relaciones sociales intergeneracionales en las que cumplen un papel fundamental las redes de apoyo, entre ellas: la familia, los vecinos, los amigos, las organizaciones y demás instituciones que velan por mejorar la calidad de vida de esta población.
  5. Incentivar la seguridad y la tranquilidad de los adultos mayores, dos factores esenciales que contribuyen a mejorar su salud mental, ya que la sensación de vivir en un entorno seguro y protegido reduce la carga de preocupaciones relacionadas con la seguridad personal y el mantenimiento del hogar.

“Vivir en comunidad es clave”: aseguran los expertos

Para Catalina Arango, gerente de Senior’s Club, la participación en actividades grupales, una oferta común en las comunidades para adultos mayores, desempeña un papel crucial en el mantenimiento de una mente activa y estimulada. Tres aspectos así lo confirman.

“Primero, la interacción social propicia la convivencia con personas de la misma edad o generación; segundo, vivir en comunidad favorece la construcción de relaciones sociales sólidas que se traducen en un sólido apoyo emocional que reduce la sensación de soledad y aislamiento; y tercero, la interacción constante con los demás disminuye de manera notable la ansiedad y la depresión”, señaló.

Igualmente, Arango resalta la importancia de la actividad física y mental en estas edades. “No sólo se trata de hacer ejercicio o deporte, también es clave ejercitar la mente a través del arte, la pintura o la lectura, entre otros, que permiten a estas personas explorar nuevas pasiones y, al mismo tiempo, mantener sus habilidades cognitivas y físicas en forma evitando su acelerado deterioro”.

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