¿Prosperará la denuncia a Duque en la Comisión de Acusaciones?

El representante a la Cámara David Racero instauró una denuncia en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes contra el presidente Iván Duque, mencionado por Aida Merlano, quien le señala de compra de votos en la costa Atlántica durante la última elección presidencial.

Racero pide a esta comisión investigar a Duque por constreñimiento al sufragante, corrupción al sufragante, tráfico de votos y tentativa de homicidio.

La pregunta que surge es si puede prosperar esta denuncia en la Comisión de Acusaciones, quien tiene fama de ser una célula al interior del congreso de la república, inoperante, y si al igual que muchas otras investigaciones contra los anteriores presidentes de la república, quedarán en nada.

¿Por qué no prosperan las investigaciones en esta célula legislativa?

La Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes es la célula en el congreso de la república encargada de preparar proyectos de acusación al Presidente, a los Magistrados de la Corte Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia, del Consejo de Estado, del Consejo Superior de la Judicatura y al Fiscal General de la Nación. Es integrada por 15 representantes que tienen la misión de investigar y dar su voto para el juzgamiento del acusado.

Su función principalmente es la de emitir un juicio político a quienes investiga, si se les llega a encontrar mérito para ello, luego de que se surten los trámites y se dicta una decisión final, despojándoles de su investidura para que luego sean juzgados penalmente por el alto tribunal de la justicia en Colombia.

Desde que la Constitución Política creo esta célula legislativa, se han abierto centenares de investigaciones, sin que estas prosperen, lo que le ha hecho merecedora del título de ser “la comisión de absoluciones”. Hasta el momento solo dos investigaciones se han convertido en la regla de excepción en esta célula legislativa: el de los exmagistrados Gustavo Malo y Leonidas Bustos.

Las denuncias pueden ser instauradas por delitos cometidos en el ejercicio de funciones, por indignidad, mala conducta o por delitos comunes. Cuando la Comisión de Investigación y Acusación encuentra mérito, prepara proyectos de acusación. Debe tenerse en cuenta que esta célula legislativa labora en los mismos periodos previstos para el Congreso. Esto implica que durante los recesos parlamentarios, las investigaciones contra aforados se estancan. A su vez, durante el tiempo normal de las sesiones, sus miembros pueden no tener o no estar dispuestos a dedicar todo su tiempo al tratamiento de expedientes.

Lo anterior, por los intereses políticos de sus miembros, sumado al de los partidos a los que estos pertenecen.

Sin embargo, otra de las razones por la que esta comisión sea inoperante a la vista de la opinión pública es porque los funcionarios que debe contratar, en su mayoría abogados, para que apoyen las investigaciones que realizan los 15 representantes a la cámara que la integran, son vinculados en la modalidad de contratistas, por un tiempo de tres meses en cada semestre del año.

Esto obliga a que los expedientes estén sin moverse durante los seis meses restantes, y en el caso de que no se contrate a los mismos abogados, quienes lleguen a reemplazarlos, deben tomarse su tiempo estudiándolos para emitir un nuevo concepto, que no siempre va en el mismo sentido del anterior.

De esta manera mientras no se corrija este problema, y sus miembros sigan interponiendo por delante sus intereses políticos y los de sus partidos, la comisión de acusaciones seguirá siendo inoperante a la vista de todos los colombianos.