Un hecho insólito ocurrido en Tataristán, Rusia le ha dado la vuelta al mundo debido al mal rato que un paciente le hizo dar a sus médicos mientras le atendían una herida por arma blanca en su espalda. Mientras los médicos tomaban su diagnóstico, él decidió salir del consultorio.
El hombre, que estaba únicamente en calzoncillos, se expuso al frío del invierno que hay en dicho país a pesar de que los médicos y enfermeras le advirtieron lo peligroso que esto podía llegar a ser. Después como excusa, él aseguró que salió porque quería fumar algo.
El individuo llegó al hospital en un evidente estado de embriaguez y la herida se la propinaron en un bar. El paciente pudo ser persuadido cuando un cirujano le advirtió que si continuaba con su conducta podría fallecer en cuestión de minutos.
Funcionarios del Ministerio de Sanidad de la república de Tartaristán, aseguraron que finalmente el paciente logró ser atendido con total éxito. No obstante, dejaron claro que le hacían llamado a la comunidad para que tuvieran un poco más de respeto por el servicio médico.