Este jueves, la organización Médicos Sin Fronteras denunció emergencia humanitaria por desplazamientos de más de 1.500 personas del Consejo Comunitario Unión de Cuenca hacia la cabecera urbana. Estas personas permanecen en albergues sin las condiciones adecuadas en Roberto Payán, Nariño.
El fenómeno de desplazamiento se dio debido a los enfrentamientos entre grupos armados en la zona rural de este municipio del Pacífico nariñense. Médicos Sin Fronteras pide una respuesta adecuada de las instituciones regionales y nacionales para aliviar el sufrimiento de esta población.
“La mayoría de las personas solo está recibiendo dos comidas al día. La falta de espacio y de colchones y cobijas hace que muchos estén durmiendo a la intemperie en esta época de lluvias. Todo esto ha generado estrés y angustia en las personas, por lo que además de la parte médica, hemos enfocado nuestras actividades en ayudar a fortalecer herramientas de afrontamiento que los puedan ayudar en estas circunstancias tan difíciles”, señaló Alejandrina Camargo, gestora de actividades médicas en Nariño.
El 13 de mayo, un equipo de Médicos Sin Fronteras inició una intervención para atender las necesidades de las personas desplazadas y concluyeron que al impacto del desplazamiento, se suma la escasez de alimentos, hacinamiento y condiciones insalubres de los albergues improvisados: humedad, estancamiento de aguas residuales, goteras y falta de elementos de aseo personal.
Médicos Sin Fronteras recuerda el respeto a la misión médica a los actores involucrados en este conflicto armado. Asimismo, señalan que la respuesta de las entidades estatales a esta problemática ha sido nula.
*Con información de Médicos Sin Fronteras
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