Un nuevo disgusto surgió entre el gobernador Carlos Caicedo y el Gobierno Nacional, esta vez, por cuenta que el segundo negó su aprobación para que en todos los municipios del departamento del Magdalena se decretara la ley seca durante el fin de semana.
La respuesta negativa que dio el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Interior, provocó molestias en Caicedo, quien de inmediato se pronunció diciendo:
Pese a que nuestro proyecto de decreto se funda en los criterios de necesidad, racionalidad, proporcionalidad y finalidad, el centralismo sigue de espaldas a la realidad, desconociendo que las reglas de la experiencia enseñan que el consumo de bebidas alcohólicas y embriagantes, aumenta en días conmemorativos como el del próximo 21 de junio, celebraciones en las que es frecuente, que durante la interacción social, se presenten altercados, agresión física y/o violencia intrafamiliar”.
El gobernador del Magdalena considera necesaria la medida para, según él, “evitar desgracias”.