Por: Enrique Castañeda
Desde hace unos días se ha venido especulando sobre una nueva crisis ministerial en el gobierno de Gustavo Petro en donde constantemente se habla de un posible remesón ministerial y de enfrentamientos entre altos funcionarios de las diferentes entidades que conforman el Ejecutivo.
En el último consejo de ministros que duró alrededor de seis horas, el presidente Petro reiteró su llamado de atención a los ministros por la baja ejecución en algunas carteras y la falta de iniciativas propias para solucionar problemas de abandono estatal como los que padecen territorios como Tumaco y Quibdó, por ejemplo.
El ambiente dentro del gobierno no ha sido el mejor en los últimos días, a la suspensión de tres meses por parte de la Procuraduría al canciller, Álvaro Leyva, se suman las últimas declaraciones que vía Twitter emitió el primer mandatario en donde acusó a la Fiscalía de perseguir su gobierno a través de investigaciones a sus altos funcionarios.
A lo anterior se suma la situación de la ministra de Deportes, Astrid Rodríguez, por la pérdida de los Juegos Panamericanos. Si la funcionaria no renuncia deberá enfrentar un debate de Moción de Censura en el Senado, donde cuenta con mayorías para que esta figura se estrene en Colombia.
Ante el posible remezón ministerial, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, aseguró que si quiere seguir en el cargo, pero que si es necesario presentar la renuncia protocolaria, lo haría. De igual manera el ministro de Comercio afirmó que desde su despacho se estaba haciendo lo suficiente por el cambio. Pero también dejó abierta la posibilidad de presentar su carta de renuncia si su trabajo no ha llenado las expectativas del primer mandatario.
Un alto funcionario que, si presentó su renuncia durante el mencionado consejo de ministros, fue el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González,por sus reiteradas diferencias con el presidente Petro, por temas relacionados con el abordaje de los proyectos y la manera en cómo se deben tramitar. Petro quiere darle mayor protagonismo a las juntas de acción comunal y el exfuncionario considera que esto se puede hacer siempre y cuando las gobernaciones y alcaldías cumplan un papel vital en el trámite de los proyectos.
Sobre la posibilidad de un nuevo cambio en los titulares de los diferentes ministerios, Gabriel Cifuentes, analista político, opina lo siguiente:
“De producirse otro remesón sería el tercero del gobierno. Si bien algo similar había ya pasado en la época de la Alcaldía, y si bien se entiende que con el posible cambio de ministros se le pueda dar oxígeno político al Gobierno y alivianar la crisis por la que atraviesa la administración ante la opinión pública, los cambios afectan sensiblemente la ejecución y sostenimiento de los planes y proyectos”.
Y Agregó, “Con cada cambio comienza de nuevo una curva de aprendizaje, modificación de cuadros directivos y diferentes tipos de liderazgo. ¿Si el problema ha sido el tema de los resultados, frente al cual se entendería la molestia del presidente y su afán por cambiar a sus dolientes, remover ministros no necesariamente va a solucionar el problema, porque, además, ahí entra otra pregunta, y es, ¿quién entraría? ¿Perfiles técnicos? ¿Cuotas políticas para darle espacio y gobernabilidad? ¿Cuadros de confianza del presidente?
Cifuentes que considera que sí el presidente opta por atrincherarse y poner gente de su misma línea, tendrá menor resistencia en el gabinete, pero perderá gobernabilidad y pluralismo. En cambio, Si pone alfiles de partidos políticos podrá ganar juego en el Congreso, pero tendrá que saber escoger perfiles técnicos si lo que quiere es ejecutar”.
Laura Bonilla, politóloga y columnista de Confidencial Colombia, no cree que sea necesario un remezón ministerial porque, según ella, “enviar un mensaje de mayor incertidumbre no le ayudará al presidente en lo que necesita que es generar confianza en la opinión”.
El momento político hace necesario que el presidente tenga una buena relación con el legislativo, porque llega al Senado donde el primer mandatario no cuenta con las mayorías necesarias para sacar adelante el proyecto de reforma a la salud.
También cursan en el Congreso varias reformas prioritarias para este Gobierno, como son, la pensional, laboral, y es muy posible que se radique también la de justicia que debe pasar por las comisiones primeras de Senado y Cámara.
Se espera la decisión final del primer mandatario que deberá darse antes del 16 de febrero, cuando el Congreso de la República retoma las sesiones.