A la Corte también se le protesta

Durante años, los colombianos hemos marchado tanto a favor como en contra de las decisiones de las altas cortes de nuestro país. Nos vienen a la mente los intensos debates de la Corte Constitucional sobre asuntos como el matrimonio entre personas del mismo sexo o las diferentes posturas que hemos visto en las calles frente a la despenalización del aborto.

La reciente polémica en torno a la elección de la Fiscal General de la Nación no ha sido la excepción, impulsando de nuevo a los ciudadanos a manifestarse y demostrando así el dinamismo de nuestra democracia. La Corte Suprema de Justicia, al no elegir a una de las candidatas de la terna propuesta por el presidente de la república, ha reavivado el debate sobre el procedimiento adecuado para esta elección. La ausencia de un plazo fijo para decidir sobre la terna presidencial, especialmente al tratarse de un puesto de tal magnitud —considerado por muchos como el segundo más importante de la nación—, ha llevado a todos los colombianos a un estado de incertidumbre e inestabilidad.

Si la terna fue enviada desde el año pasado y la selección de una de ellas depende únicamente de una entrevista, surgen las preguntas: ¿por qué los magistrados convocan a tantas sesiones sin llegar a un acuerdo?, ¿Qué están esperando?, ¿qué es lo que realmente los lleva a votaciones mayoritariamente en blanco?. Muchos especulan que esta elección es un juego sobre quién hace más lobby, y en ocasiones, sobre quién promete más burocracia al interior de la Fiscalía, evidenciado por los numerosos reportes sobre familiares y amigos de los magistrados que en la actualidad trabajan allí. Por estas razones, aunque la decisión última corresponde a los magistrados, no parece ser esta la elección más impoluta de la nación, y así como muchas otras, parece estar guiada más por intereses personales que por un juicio meramente objetivo. Así que es válido y legítimo protestar ante esta corte y ante cualquier institución del Estado.

La indecisión ha facilitado que ciertos grupos políticos y económicos, que se benefician de la gestión del hasta ayer Fiscal Francisco Barbosa, nominado en su momento por el expresidente Iván Duque —un claro opositor ideológico del Presidente Petro—, usen los medios de comunicación de su propiedad en contra de la elección de la nueva Fiscal; lo condenable es que manipulen a la opinión pública, replicando rumores y falsedades sobre las protestas, afirmando por ejemplo que el pasado 8 de febrero en el marco de las manifestaciones hubo secuestros de magistrados, evacuaciones en helicópteros, y hasta agresiones físicas, todas desmentidas posteriormente.

El debate sobre la elección de la futura Fiscal General permanece abierto, esperamos que la Honorable Corte Suprema contribuya a la unidad nacional este próximo 22 de febrero eligiendo una de las mujeres de la terna y de esta manera permitiéndonos dar fin a tan agotante debate, para pasar eso sí a otro: la reforma a la salud, que después de haber sido aprobada en Cámara el año pasado, este año inicia la discusión en el Senado.

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