Las historias escuchadas este fin de semana en el centro de memoria paz y reconciliación del movimiento A Luchar, desde su fundación el 28 de mayo de 1984, hasta su disolución, integrado por miembros de diferentes movimientos sociales, de sindicalistas, estudiantes y líderes campesinos, grupos políticos de izquierda, algunos clandestinos, en especial en el Nororiente de Colombia, Antioquia, Valle del Cauca, Bogotá, Huila y Arauca, me hace reflexionar acerca de la situación política actual.
Esta retrospectiva me hace pensar en que la necesidad de un frente amplio democrático ya existía desde entonces en las inquietudes de la juventud, las mujeres lideresas y los hombres del cambio.
Qué importante era la construcción del hombre nuevo, la reconstrucción de un discurso y práctica democrática, la definición de un país pluralista, de un país territorial, una descentralización del poder, y una corriente viva que dice el pueblo habla el pueblo manda.
¡Qué gran herencia que gran honor que suerte!
Esta historia de luchas llena de afectos, también nos lleva a pensar en el compromiso de la recuperación de la memoria, en los archivos, en la historia viva y en la necesidad de consignar de manera disciplinada y escrupulosa las evidencias de nuestro proceso. También en el camino jurídico que se requiere para que saber la verdad de nuestros muertos y desaparecidos.
Y digo nuestros por qué este fin de semana recibí el cariño y la aprobación de sentirme parte de y para mí hoy es un orgullo poder decir que hoy soy de a luchar 2.0
El compromiso de este grupo de idealistas, de estrategas, de filósofos, de pensadores y pensadoras, por qué ante los cambios de estas cuatro décadas también se siente el cambio de la perspectiva de género, el reclamo de las mujeres a sus espacios y la necesidad de autocrítica de algunos de ellos.
La autorregulación, la mesura, la ponderación de la palabra y la distribución de roles, la insistencia del respeto incide mucho en la apuesta de esta nueva versión, así como el soñar juntos y mirar hacia el futuro.
Un frente amplio, una unidad democrática, una corriente alternativa, un país plural, el trabajo visto desde el proceso desde el equipo desde el colegaje, desde la construcción de acuerdos y desde el reconocimiento de la palabra.
¿Hacia el futuro que viene? Fortalecer lo vivido alrededor de 3 estrategias, la Casa de la Memoria, Centro de documentación e investigación, y Escuelas de formación y centro de pensamiento, para contar la verdad y reparar a nuestras víctimas y recordar a nuestros muertos.
En este a luchar 2.0 no tendrá cabida la guerra, ¡No mataras! ¡No robarás! En este periodo nos preocuparemos también por la distribución de la tierra y de la riqueza, pero surgirán con más fuerza las agendas de las mujeres, las y los jóvenes y por supuesto la agenda ambiental, el cuidado del agua como mínimo vital que nos dice somos todo y hacemos parte de un todo.
Fotos, recuerdos, alegrías, abrazos, sonrisas y reconocimientos que suman esperanza. Afortunada de este legado afortunada de esta trova, del compartir, de despertar la física quantica y recordar a Toño Lopez, a Hernando, a Pacheco y por supuesto sonreír a lágrimas a Manuel Ernesto Manotas Pardo. Qué grande fue, cambiaste nuestra vida y juntaste nuestros corazones. ¡Gracias a la vida que me ha dado tanto!
Este tipo de hitos no pueden quedar en el olvido, son muchos los procesos de memoria de rigor de disciplina y afecto los que vienen. ¡La fuerza de la historia nos acompañará, la fuerza del cariño, del amor eficaz, del amor de Camilo! A luchar a vencer vamos es por el poder.