Aumento en la producción de petróleo versus disminución del gas

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), reveló la cifra de producción de petróleo promedio del 2023, la cual cerró en 777.016 barriles por día, una cifra superior a la producción promedio del 2022 que fue de 754.243 barriles de petróleo por día. Esto muestra un incremento considerable en la producción para el 2023, debido al incremento de la producción en varios campos ubicados en los departamentos del Meta y Casanare. Este efecto está relacionado con la puesta en marcha de procesos de recobro mejorado, que han permitido incrementar la producción en estas zonas, trayendo efectos positivos en las regiones en temas relacionados con el empleo local y el desarrollo de las comunidades.

Sin embargo, es importante resaltar que con la producción de gas no pasó lo mismo, pues la producción de éste llegó a 1.059 millones de pies cúbicos, teniendo una caída del 1,4% respecto al 2022, lo que recrudece la necesidad de buscar el aumento de la producción de gas que nos permita tener la autosuficiencia necesaria y reducir las importaciones que para el año pasado fueron de 88,9 millones de pies cúbicos diarios, para suplir el consumo de las termoeléctricas para la generación de energía eléctrica durante el fenómeno del Niño.

Por lo anterior, debemos seguir trabajando para poner en marcha la explotación de los yacimientos de gas descubiertos en los últimos años y seguir creciendo y mejorando en la infraestructura para su producción y aprovechamiento. De lo contrario, será cada vez más evidente un impacto a mediano y largo plazo, lo que puede comprometernos debido al impacto que ya se siente por la sequía en nuestras fuentes hídricas producto del fenómeno del niño.

El Gobierno Nacional junto con el Ministerio de Minas y Energía deben buscar las estrategias que permitan aumentar la producción de petróleo y aumentar en la producción de gas para recibir los beneficios de estos recursos, que brinde además  una estabilidad a la economía colombiana y contribuya con la financiación de una matriz energética más robusta con la introducción a gran escala de energías como la geotérmica, el hidrógeno y el resto de energías que se vienen diversificando, pero que aún son muy costosas.

Que las regalías de la industria petrolera y gasífera del país aumenten nos conviene a todos, pues no podemos negar la importancia de los beneficios de la producción de hidrocarburos en el desarrollo de Colombia, no solo porque contribuye a la balanza de pagos y generación de divisas, sino porque permite al Estado contar con recursos para desarrollar sus proyectos sociales.

Msc. Ing. Adriángela Romero Sánchez

Docente del Departamento de Energías de la Universidad de América