Tratando de encontrar la razón por la cual Colombia cumplirá una semana de protestas, donde acusan al gobierno de no escuchar a los manifestantes, donde acusan a los manifestantes de delincuentes, creo que tengo la respuesta.
Durante los últimos días Colombia por primera vez en su historia tuvo un cacerolazo, ha tenido el paro más fuerte desde 1977 con López Michelsen, mismo año donde se había hecho el último toque de queda en Bogotá, hasta el pasado viernes 22 de noviembre. En las principales ciudades del país, poco después que se anunció esta medida, la ciudadanía espontáneamente comenzó a golpear sus cacerolas, dando una sinfonía, donde el ritmo y la melodía, se mezclaban con feroces reclamos tácitos.
A pesar de la fuerza de ese momento, quería saber por qué estaba pasando esto. Lo primero que hay que resaltar es que esto no es algo aislado. Esto es la consecuencia de un proceso que comenzó con paros estudiantiles (MANE – 2018), la apertura del sistema democrático con la firma del Acuerdo de la Paz con las FARC (cuando se quita el velo del conflicto se descubren otros actores), y últimamente la elección de alcaldías independientes en varias ciudades del país.
¿Pero cual es el hilo conductor de esto? En su mayoría, la protagonista de estos cambios ha sido la clase media, como marchantes y electores. Personas que pueden tener carro, pero usan el pésimo servicio de la EPS (No SISBEN y prepagada imposible), si tienen vivienda se demoran en conseguir para pagar las cuotas (UVR) o viven en arriendo, les dan educación a sus hijos, pero difícilmente pueden pagar una universidad privada (la única opción es la universidad pública), no saben si van a tener pensión (¿fondos privados de pensión?), la que esperaba que el 4 x 1000 se acabara y la primera en sentir las reformas tributarias.
Para el Gobierno, esa es la misma clase media que puede pagar declaración de renta con $2.500.000, aguanta la ampliación de la base del IVA, paga el impuesto predial y de carro cada vez más costosos, asume el 4 x 1000, aguanta 100, 200 o 300 pesos más en Transmilenio y hasta hace unos días, sus hijos estaban dispuestos a recibir el 75% del salario mínimo.
En la búsqueda de respuestas encontré que el gobierno tiene muchos subsidios: para la tercera edad, para los discapacitados, para el pago del agua, familias en acción, etc. Sin embargo, también encontré que tenía un subsidio de vivienda (VIS) para esta población, pero lo quitó en diciembre de 2018. Según el director del DANE, la clase media tiene ingresos entre $450.000 y $2.500.000, al mismo tiempo, las familias se ven cortas y pidiendo prestado para llegar a fin de mes. Esto ya me daba una pista de cual era una de las posibles explicaciones.
No hay una definición única de clase media. El gobierno cree que esta aguanta todo tipo de impuestos y reformas, por el contrario, la realidad de las familias es otra. Por ende, se hace necesario que en esta movilización (no sé si todavía es paro) se defina esto, para que se creen medidas que acompañen y fortalezcan este sector de la sociedad. Esto es un tema de establecer y fortalecer unos mínimos de calidad de vida.
PD1: Esta no es la única razón de las marchas, están las causas ambientales, corrupción, derechos humanos, acuerdos de paz, indígenas y centrales obreras. Pero es una arista que ayuda a comprender más este complejo momento.
PD2: Rechazo absolutamente cualquier tipo de violencia, no importa su origen. Tuvimos más de 50 años de guerra, no repitamos los mismos errores.
Twitter: @Myloclamar