Esta nueva normalidad en la que el virus es una variable más del frenético ritmo de la vida cotidiana está aquí para quedarse y así mismo deberían entenderlo quienes comandan el plan masivo de inmunización en el país. Lo sé es apenas lógico, pero por momentos la realidad de lo que sucede en Colombia supera cualquier razonamiento.
Esta semana junto a varios concejales del Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias elevamos una petición ante el Ministerio de Salud en la que sugerimos con urgencia la puesta en marcha de un plan piloto de vacunación masiva en la ciudad, pues si bien la reactivación económica ha elevado su ritmo gracias al tránsito de nacionales y extranjeros que también ha crecido, no ha sucedido así con la inoculación de los biológicos.
Tan es así que líderes comunitarios a lo largo y ancho de la heroica nos han pedido que desde el legislativo hagamos algo por garantizar el acceso de toda la población. Es lamentable escuchar afirmaciones como “solo están vacunando a los ricos, ¿y el resto, los que vivimos en la Cartagena que no se ve qué?”.
En otras ciudades del país por ejemplo el problema es otro. Los mayores de 35 años ya pueden vacunarse, en buena parte debido a que los mayores de 50 años no quieren hacerlo. A sol de hoy la estimación es que 4.5 millones de adultos por mitos o dudas evaden la vacunación, y por eso son ahora el segmento con más personas internadas en UCI!
Por otro lado, en la población flotante y los habitantes de calle aún existen mitos sobre los fines de la vacunación, son latentes muchas dudas sobre los efectos de la vacuna y si recibirlas pone en riesgo o acaba con la vida de quien la toma.
Por todo lo anterior es claro que hay un claro fallo y un frente totalmente desatendido en la ejecución del Plan Nacional de Vacunación: la pedagogía.
El Ministerio de Salud no puede pretender que con espacios en el prime y la comunicación digital es suficiente para derrumbar los mitos alrededor de la vacunación e incentivar la aplicación de los inmunizadores. Es fundamental que el Gobierno pueda garantizar las condiciones de seguridad suficientes para que en todos los rincones del país la reactivación económica no suponga seguir poniendo en riesgo la vida.
OJO y en esto quiero detenerme, es responsabilidad del Gobierno Nacional, es totalmente inaceptable que las disculpas se queden en que la gente no quiere participar de la vacunación, pues como ya mencioné, hay ejemplos de sobra en los que la información alrededor de los objetivos de la vacunación y como acceder a ella no es del todo veraz.
Ministro Ruiz, el éxito de las políticas de salud pública no se da como por arte de magia, pero eso usted ya debería saberlo.