Crisis climática: un problema de economía y geopolítica

“El Norte Global sigue dependiendo de la “apropiación imperialista” de recursos y mano de obra del Sur Global, que anualmente asciende a 12.000 millones de toneladas de equivalentes de materias primas incorporadas, 822 millones de hectáreas de tierra incorporada, 21 exajulios de energía incorporada y 188 millones de años-persona de mano de obra incorporada, por un valor de 10,8 billones de dólares a precios del Norte, suficiente para acabar con la pobreza extrema 70 veces”. Esta frase tan impactante es extraída del artículo de investigación “Apropiación imperialista en la economía mundial: Drenaje del Sur global a través del intercambio desigual, 1990-2015” desarrollado por Jason Hickel en conjunto con 3 investigadores más (Hickel, Dorninger, Wieland, & Suwandi, 2023)

Jason Hickel es profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona (una de las dos mejores en España y en varios rankings globales clasificada entre las 200 mejores del mundo), es PhD de Antropología de la Universidad de Virginia; ha sido profesor de otras varias destacadas universidades del mundo, entre ellas la London School of Economics. Sus libros causan todo tipo de reacciones (tiene una producción editorial sobresaliente) y a través de ellos es parte activa del movimiento de cambio de mentalidad que tiene que afrontar la humanidad para superar la crisis climática; sus temas pico son decrecimiento y descolonización para enfrentar el cambio climático y la desigualdad mundial. En nuestro medio, tan conservador (ideológicamente) estos temas son considerados de izquierda, pero como se verá, sus alcances superan por lejos las discusiones criollas y constituye toda una invitación a superar este legado castrante que hemos recibido de nuestra historia, exacerbada desde la época de “la violencia”. Tiene una particularidad: nació en el reino de Eswatini, un pequeño enclave rodeado por Suráfrica y con límites marítimos con Mozambique; el pequeño país conserva un 28% de población con HIV. Sus padres fueron médicos que fueron a luchar contra la enfermedad y por ello él nació allí.

El concepto del Norte Global y del Sur Global es una clasificación entre países del hemisferio norte y Oceanía, desarrollados e industrializados, en donde predominan los sectores de manufactura, tecnología y finanzas, con alta renta per cápita, con mayor acceso a educación, salud y tecnología, y con poder económico y político dominante en el concierto internacional, y los países del Sur que se caracterizan por lo contrario: subdesarrollo (en vías de desarrollo, eufemísticamente) basados en agricultura y extracción de recursos (minería y materias primas), baja renta per cápita, menor acceso a educación, salud y tecnología, y desde luego, menor poder económico y político. No es una mera clasificación geográfica, aunque su nombre así lo hiciera parecer.

El asunto central viene desde el siglo XIX, en que el Norte conquistó y colonizó al Sur para apropiarse de sus recursos a sangre y fuego, y así “integrarlo al capitalismo”. Por ejemplo, lo sucedido en la India fue brutal: más de 100 millones de muertes de forma prematura, caída de la expectativa de vida, baja de salarios, aumento de la pobreza extrema del 23% en 1810 a 50% a mediados del siglo pasado, y hasta hambrunas inducidas (lamentablemente suena conocido) (Hickel J. , Cómo los colonizadores británicos causaron la hambruna de Bengala, 2022). Las medidas económicas aplicadas condujeron a que el colonialismo inglés haya sido devastador  (Sullivan & Hickel, Cómo el colonialismo británico mató a 100 millones de indios en 40 años, 2022).

Critica al capitalismo justo en su mayor argumento: los datos empíricos muestran que la expansión capitalista a partir del siglo XVI estuvo asociada con una disminución del bienestar humano; el progreso comenzó alrededor del siglo XX, con el surgimiento de movimientos sociales radicales (Sullivan & Hickel, Capitalismo y pobreza extrema, Un análisis global de los salarios reales, la estatura humana y la mortalidad desde el largo siglo XVI, 2023)

Pero no es un asunto referido al relato de la historia únicamente, sino a hechos que aún siguen sucediendo.

 Afirma que los países ricos son responsables del 74% del uso excesivo de recursos a nivel mundial durante el período 1970-2017, y están causando el colapso ecológico. Son responsables también del 92% de las emisiones globales que exceden las cuotas justas de los límites planetarios que no tienen ninguna justicia con el Sur. Concluye con base en estos hechos, que el cambio climático se está desarrollando siguiendo el mismo esquema colonial (Hickel J. , Cuantificación de la responsabilidad nacional por el colapso climático: un enfoque de atribución basado en la igualdad para las emisiones de dióxido de carbono que exceden el límite planetario, 2020).

Por otra parte, desaprueba la estrategia de desarrollo económico de “crecimiento verde” que busca conciliar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental pero que en la práctica mantiene el exceso de energía en el Norte global y concilian esto con los objetivos de París al limitar el uso de energía en el Sur global y apropiarse de tierras del Sur para biocombustibles. Es tremendamente injusto y por increíble que parezca, también es de naturaleza colonial (Hickel & Slamersak , Los escenarios de mitigación climática existentes perpetúan las desigualdades coloniales, 2022).

Esto induce a reflexiones sesudas al respecto, que debemos hacer para contribuir al bien de la humanidad, lejos de las ideologías politiqueras y económicas dogmáticas. En el ámbito mundial, los países del Norte global deben pagar por los servicios ambientales que reciben, abandonando el monumental error de la teoría económica dominante, que la naturaleza era un recurso ilimitado, y que hoy nos tiene en peligro. En el modelo económico dominante que tenemos hoy, lo que no tiene precio, no tiene valor; hay que ponerle precio a la naturaleza para que tenga valor. Es el mayor valor que podemos tener, ya que sin ella perdemos la vida.

Para detener la crisis ecológica será necesario que los países ricos apliquen políticas transformadoras de poscrecimiento y decrecimiento (Heckel, O’Neill, Fanning, & Zoomkawala, 2022). Hickel (y otros) proponen toda una serie de estrategias en “El decrecimiento puede funcionar: así es como la ciencia puede ayudar” (Hickel, y otros, 2022), que incluyen reducir la producción menos necesaria, mejorar los servicios públicos (garantizar el acceso universal), introducir una garantía de empleos verdes (instalación de energías renovables, aislamiento de edificios, regeneración de ecosistemas y mejora de la atención social), reducir el tiempo de trabajo (reduciendo la edad de jubilación, fomentando el trabajo a tiempo parcial o adoptando una semana laboral de cuatro días), posibilitar el desarrollo sostenible (condonar las deudas injustas e impagables de los países de ingresos bajos y medianos, frenar el intercambio desigual en el comercio internacional y crear las condiciones para que la capacidad productiva se reoriente hacia el logro de objetivos sociales).

Al estar tan inmersos en el paradigma actual, a algunos les sonarán estas frases a utopías, o incluso a tonterías; como en el terraplanismo, negando las evidencias de las ciencias, sin caer en cuenta de que la peor ignorancia es aquella que ocurre cuando, disponiendo de la información, se prefiere ignorarla. Hasta que, como escribió Dostoievski, nos toque cambiar porque habremos tocado fondo (Los hermanos Karamazov, no literal). Ojalá que en ese momento, el cambio climático no se haya vuelto irreversible del todo.

Rafael Fonseca Zárate

@refonsecaz

#economíaecológica

Bibliografía

Heckel, J., O’Neill, D., Fanning, A., & Zoomkawala, H. (2022). Responsabilidad nacional por el colapso ecológico: una evaluación de la participación equitativa en el uso de los recursos, 1970-2017. The Lancet Planetary Health, 6(4), e342-e349. doi:https://doi.org/10.1016/S2542-5196(22)00044-4

Hickel, J. (2020). Cuantificación de la responsabilidad nacional por el colapso climático: un enfoque de atribución basado en la igualdad para las emisiones de dióxido de carbono que exceden el límite planetario. The Lancet Planetary Health, 4(9), E399-E404. doi:https://doi.org/10.1016/S2542-5196(20)30196-0

Hickel, J. (21 de enero de 2022). Cómo los colonizadores británicos causaron la hambruna de Bengala. New Internationalist. Obtenido de https://newint.org/features/2021/12/07/feature-how-british-colonizers-caused-bengal-famine

Hickel, J., & Slamersak , A. (julio de 2022). Los escenarios de mitigación climática existentes perpetúan las desigualdades coloniales. The Lancet Planetary Health, 6(7), e628-e631. doi:https://doi.org/10.1016/S2542-5196(22)00092-4

Hickel, J., Dorninger, C., Wieland, H., & Suwandi, I. (marzo de 2023). Apropiación imperialista en la economía mundial: Drenaje del Sur global a través del intercambio desigual, 1990-2015. Global Environmental Change, 102467. doi:https://doi.org/10.1016/j.gloenvcha.2022.102467

Hickel, J., Kallis, G., Jackson, T., O’Neill, D., Schor, J., Steinberger, J., . . . Ürge-Vorsatz, D. (12 de diciembre de 2022). El decrecimiento puede funcionar: así es como la ciencia puede ayudar. Nature(612), 400-403. doi:https://doi.org/10.1038/d41586-022-04412-x

Sullivan, D., & Hickel, J. (2 de dic de 2022). Cómo el colonialismo británico mató a 100 millones de indios en 40 años. Aljazeera. Obtenido de https://www.aljazeera.com/opinions/2022/12/2/how-british-colonial-policy-killed-100-million-indians

Sullivan, D., & Hickel, J. (enero de 2023). Capitalismo y pobreza extrema, Un análisis global de los salarios reales, la estatura humana y la mortalidad desde el largo siglo XVI. World Development, 161, 106026. doi:https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2022.106026