Parece que los alcaldes no parecen o no quieren darse cuenta de la realidad del mundo de hoy, y se han mostrado dispuestos a firmar decretos, que, desde mi punto de vista, solo funcionan para los titulares de prensa, pero no para el diario vivir de sus territorios.
Tal es el caso del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez y de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, quienes fueron los primeros mandatarios locales que se apresuraron a firmar decretos para prohibir el consumo de sustancias psicoactivas en los parques de sus ciudades.
¿Será que un decreto como este si asusta a los consumidores de este tipo de sustancias?; ¿en serio creen que un papel con una firma es suficiente para que esto deje de ocurrir?, y lo más importante, ¿Cómo le harán para que el decreto no se convierta en letra muerta?
Es muy fácil llenar un papel de letras y firmarlo, pero difícil volver realidad todo lo que contiene.
Para llevar esto a la práctica, cada ciudad donde se firme un decreto como estos debe contar con el suficiente número de policías para que cuiden los parques las 24 horas de los siete días de la semana, cosa que no solo es difícil de cumplir sino además imposible, especialmente si se tiene en cuenta los problemas de inseguridad urbana que vive el país y que requiere de los uniformados en función de esta labor.
El argumento de que es por los niños que se firma un decreto como estos resulta poco creíble, porque no se puede pretender que una persona deje de consumir este tipo de sustancias en los espacios libres de una ciudad para que lo haga al interior su casa, es decir, en un espacio cerrado donde seguramente también hay niños.
Que no nos vengan con el cuento de que es pensando en los niños que se firman estos decretos porque hoy por hoy, a un consumidor no lo asustan este tipo de prohibiciones así le manden cien policías porque tiene claro que esto no es un delito y que por tanto no lo llevarán a la cárcel y mucho menos lo van a condenar.
En lugar de perder el tiempo firmando decretos que solo sirven para mojar prensa y pretender colocar a la Policía a perseguir consumidores, los alcaldes deben pensar en darle el manejo que es, es decir, el tratamiento de enfermedad y pensar en programas de rehabilitación y de resocialización.
Cambiando de tema, Veo que en el Partido Liberal se olvidaron por completo que la senadora recién fallecida, Piedad Córdoba, integró la bancada de este grupo político durante mucho pero mucho tiempo.