Este país no lo fundó Uribe

Óscar Sevillano

Cualquier decisión de la Corte Suprema de Justicia en el caso Uribe, iba a ser motivo de polémica, bien fuera porque se lo absolviera o bien porque se le dictara medida de aseguramiento como ocurrió.

Es tanta la polarización que produce en este país el nombre de Álvaro Uribe Vélez, que cualquier cosa que ocurra entorno a él, será motivo de fuertes enfrentamientos verbales entre quienes le atacan y quienes le defienden.

En todo caso, vale la pena dejar claro que Uribe no está condenado, el expresidente tiene una medida de aseguramiento, porque la Sala de Instrucción en su inmenso saber, consideró que el exmandatario, desde afuera podía ejercer alguna acción para influir en el proceso, por tanto, pueden estar tranquilos quienes integran su barra brava.

No es válido asegurar que esto es una especie de confabulación contra el senador Uribe, acudiendo al argumento de que “el congresista le ha entregado su vida al país y salvó a Colombia de quienes lo tenían sitiado, mediante actos terroristas”. Puede que sea cierto, el problema es que si se sospecha que el presidente cometió un delito, se debe investigar, que resulte culpable o inocente, ya lo dirán los resultados del proceso.

No por ser Uribe se debe suponer que todo está bien hecho y que es inocente, sin que surta el debido proceso. Las leyes son para cumplirlas, así no lo guste al Centro Democrático, cuando estas tocan a alguien de sus entrañas, especialmente si este alguien se llama Álvaro Uribe.

Que los senadores y representantes del partido uribista, estén agradecidos con el expresidente y senador porque los convirtió en congresistas, muchos de estos sin tener el mérito, no obliga al Estado a doblegarse ante sus caprichos y que obvie el cumplimiento de las normas.

Tampoco resulta coherente que sea precisamente el partido de Gobierno, quien busque ahora promover una Asamblea Nacional Constituyente, no para hacer un Estado más cercano al ciudadano de a pie, sino para redactar un Carta Magna al acomodo de Álvaro Uribe Vélez o de cualquier uribista que esté en problemas con la justicia. Este país no lo fundó el expresidente, lo dirigió durante ocho años, pero no nació el 7 de agosto de 2002, cuando el hoy exmandatario se posesionó en el cargo.

Por otro lado, quienes son antiuribistas no deben destapar la botella de vino para celebrar. Les aconsejo que se esperen a que se dé el fallo definitivo, porque alguna sorpresa se puede presentar de aquí a allá.

@sevillanoscar