Estoy de acuerdo con Gustavo Petro, (por primer vez en mucho tiempo), cuando dice que el paro nacional se debió terminar con la caída de la reforma tributaria y la salida de Alberto Carrasquilla del cargo de ministro de Hacienda.
Quienes lideran la protesta deben ser conscientes de que si se prolonga en el tiempo las manifestaciones, por más espontáneas que sean y por mucha nueva ciudadanía que haya en medo de las calles exigiendo reivindicaciones, se corre el riesgo de que esta termine por desgastarse y la opinión pública que suele ser bastante voluble, puede irse en su contra, no solo por el cansancio que puede generar, sino porque esta misma trae efectos en la economía, como el desabastecimiento de alimentos y medicina en las ciudades, por ejemplo.
Lo mejor que le puede suceder a Duque es justamente esto, y no se nos haga extraño que esa sea su apuesta. Lo anterior lo digo porque me llama la atención, que abra una cantidad de diálogos delegando en primer lugar al ser más incendiario que tiene en su equipo de gobierno y que curiosamente ocupa el cargo de Alto Comisionado Para la Paz, hablo de Miguel Ceballos y en segundo lugar, porque delegó en los gobernadores las conversaciones con las comunidades y la sociedad en general en los departamentos. Pregunto, ¿el que hará?, tocar guitarra a lo mejor.
No sería extraño que los manifestantes que sienten gran inconformidad con el gobierno Duque, no deseen reunirse con delegatarios, sino con él directamente y por supuesto él dirá que no, lo que provocará que las protestas continúen en la calle y llegue su posterior desgaste. El presidente aunque tenga cara de bobo, en el fondo no lo es tanto y estoy seguro de que ese es su juego.
Mi llamado es a que no se desgaste lo conseguido hasta el momento, porque con esto quedó demostrado que a través de la presión ciudadana se puede conseguir cualquier propósito ante un Gobierno que es como la canción de Shakira: ciego, sordo, mudo y testarudo.
Señores líderes del paro, no desgasten los esfuerzos, no se preocupen, más temprano de lo que se imaginan, el presidente Iván Duque volverá a dar motivos para protestar una vez más y hacerle sentir que él no está para hacer lo que se le dé gana, por muy presidente que sea.