El término “carrusel de la contratación” se ha utilizado en varios contextos para describir esquemas corruptos en los que se manipulan procesos de licitación y contratación pública, para beneficiar a ciertos actores de manera indebida.
El Grupo Nule, liderado por los hermanos Miguel, Guido y Manuel Nule, fue objeto de una investigación y condena en Colombia debido a su participación en varios casos de corrupción relacionados con contratos de obras públicas en Bogotá. El entramado del Grupo Nule implicó una serie de prácticas ilegales que afectaron la transparencia y legalidad en la contratación pública.
El Grupo Nule estuvo involucrado en la ejecución de proyectos de infraestructura y obras públicas en Bogotá, incluyendo la construcción de la fase III de la Troncal de la Caracas, la troncal de Transmilenio por la Avenida El Dorado (Calle 26) y otras obras de gran envergadura.
El mecanismo del carrusel de contratación del grupo Nule que facilitó el éxito de sus prácticas fraudulentas incluyo: Manipulación de licitaciones, sobrevaloración de contratos, incumplimiento de contratos y relaciones de corrupción con funcionarios públicos.
Además de las prácticas corruptas, el Grupo Nule también enfrentó acusaciones de incumplimiento en la ejecución de los proyectos, lo que llevó a demoras y problemas en la entrega de las obras.
Como resultado de las investigaciones, en 2013 los hermanos Nule fueron condenados por delitos como peculado por apropiación, cohecho, interés indebido en la celebración de contratos, y otros cargos relacionados con corrupción. Estas condenas representaron un hito en la lucha contra la corrupción en Colombia y llevaron a un escrutinio más estricto de los procesos de contratación pública en el país.
Sin embargo, la alcaldesa de Bogotá Claudia López, una de las líderes de la consulta anticorrupción, no ha podido deshacerse del fantasma de los Nule y sus tentáculos siguen captando recursos públicos en el Distrito Capital.
Los mecanismos que utiliza actualmente el grupo Nule para contratar en Bogotá son complejos e incluyen el uso diferentes testaferros, cambio de nombre y razón social de las empresas, establecimiento de nuevas uniones temporales y consorcios, rotación de accionistas y representantes legales, y cambio de domicilio, entre otros. Así, empresas que estuvieron involucradas en el carrusel que desfalcó a Bogotá en la época de Samuel Moreno siguen operando y contratando con el distrito.
Según la Corte Suprema de Justicia la empresa Obras de Ingeniería Guadalupe SAS (antes Tecniciviles) recibió anticipos por más de mil millones de las empresas del Grupo Nule en el marco del carrusel de contratación.
Además, Obras de Ingeniería Guadalupe tiene un historial de incumplimientos e irregularidades: en 2022 la Contraloría obligó a esta y otras empresas a devolver $4 mil millones por la construcción irregular de un colegio en Santander que hoy se encuentra abandonado, y en el 2017 el Invias multó a esta y otras empresas por $3 mil 600 millones por el incumplimiento del contrato de construcción del Túnel de la Línea.
En 2018 la asamblea de accionistas de Tecniciviles modifica el nombre de la empresa y cambia su domicilio. Pasa de Bogotá a Barranquilla y desde ese momento se empieza a llamar Obras de Ingeniería Guadalupe SAS, con el mismo NIT. Así pueden presentarse nuevamente a licitaciones conservando la experiencia, lo que les da un buen puntaje en los procesos de licitación y contratación.
Hasta 2019 los dueños de Obras de Ingeniería Guadalupe SAS eran Martha Isabel Fonseca (ahora ex esposa de Mauricio Galofre Amin) y Rodrigo José Piedrahita Amin quien también es el dueño de Roccia SAS. Mauricio Galofre Amin, fue condenado a 13 años de prisión por pagar millonarios sobornos para que las empresas de los Nule recibieran contratos en la Alcaldía de Samuel Moreno.
Actualmente loscontratistas de los cementerios y del mantenimiento a la malla vial comparten orígenes en el carrusel que desfalcó a Bogotá en la época de Samuel Moreno y que se relacionan con Marcela Sofía Alíes Fuentes, la mujer que pagando una condena por corrupción, y que participa en los contratos del distrito como ficha de los Nule.
El Consorcio Tecni Malla Vial 2021 conformado por Obras de Ingeniería Guadalupe SAS y Roccia SAS, tiene actualmente un contrato con el Distrito de Bogotá por un costo inicial de $22.000 millones de pesos para el arrendamiento de maquinaria y vehículos para mantenimiento vial y que terminó costando $35.000 millones por cuenta de dos adiciones presupuestales de $13 mil millones. Es decir, adiciones extraordinarias por más de la mitad del valor del contrato.
Resulta que la empresa Obras de Ingeniería Guadalupe SAS antes del 2018 era Tecniciviles, empresa que comparte historias con la empresa Tecniconsulta SAS y los protagonistas del carrusel de contratación.
Marcela Alíes Fuentes, quien paga actualmente una condena por corrupción, y Mauricio Galofre Amin fueron socios accionistas (cada uno con el 25% de las acciones) entre el 2009 y el 2011 de Tecniciviles, una empresa con un objeto social similar a Tecniconsulta SAS que fue fundada en el 2006 también por la familia Castillo Baute y en la que desde 2007 hasta el 2011 Marcela Alíes y su familia (sus hermanos, su mamá y su papá) fueron los miembros de la junta Directiva, y en la que además durante este mismo periodo Marcela Alíes fue representante legal.
Tecniconsulta SAS está vinculada al menos a siete procesos de responsabilidad fiscal, sobre los que la Contraloría General de la República advierte un presunto detrimento patrimonial por más de $28 mil millones.
Otro caso de un contrato que se ejecuta actualmente con la Ciudad de Bogotá es el del Consorcio San Marcos 2021. Se trata de un contrato de interventoría sobre la concesión que opera los cementerios distritales por $6 mil 900 millones (UAESP-508-2021) y un plazo de 5 años y 3 meses, en el que participa con un 25%, Tecnologías y Consultorías Ambientales y de Gestión SAS (TECNICONSULTA SAS. NIT:00.218.054-1) de propiedad de Marcela Sofía Alíes Fuentes, la ficha clave del Grupo Nule a la que nos referimos antes.
Resulta más que preocupante que hoy en día el grupo Nule aún cuente con la capacidad y la aprobación de los funcionarios de la alcaldía de Bogotá para seguir contratando con el Distrito.