El miércoles 21 de agosto un grupo de 26 congresistas radicamos en el Congreso de la República el Proyecto de Ley por medio del cual se busca fortalecer el servicio público de radiodifusión sonora comunitaria en Colombia.
La importancia de las radios comunitarias para la construcción de tejido social y de paz no puede ser subestimada, con 775 radios comunitarias a lo largo del territorio nacional que muchas veces se encuentran en municipios donde no hay ningún medio de comunicación comercial reportando los sucesos que son importantes para la comunidad.
Las radios comunitarias cumplen con una función social que no es equiparable a la de los medios de comunicación tradicionales, porque son creadas y administradas por comunidades organizadas con el fin de satisfacer necesidades de las comunidades a las que le prestan el servicio, orientadas siempre hacia la promoción de la democracia, el ejercicio de derechos, la cultura de la participación, el diálogo, la reconciliación y demás valores sociales necesarios para vivir en paz.
Por esto con el Proyecto de Ley buscamos fortalecer el servicio público de radiodifusión sonora comunitaria, generando una sostenibilidad jurídica, social, técnica y económica que garantice que las radios comunitarias cumpla con sus fines sociales. Porque consideramos que es fundamental que las radios comunitarias tengan las garantías normativas suficientes para poder operar de manera regular.
Pretendemos responder a problemáticas históricas del sector, como el tiempo de duración de la concesión para el uso del espectro electromagnético, el cual buscamos se sostenga por 20 años; la generación de un proceso de concertación para el pago de derechos de autor que tenga en cuenta el beneficio comunitario y la situación económica de las emisoras; el apoyo estatal para la dotación técnica y la formación del talento humano que hace parte del sector; la representación en los espacios de desarrollo de política pública a través de la creación del Consejo Nacional de Radio Comunitaria y la participación de miembros del sector en la Comisión de Regulación de Comunicaciones; entre otros.
Reconociendo que el principal reto al que se enfrentan las radios comunitarias es el de la financiación, se pretende asegurar diversas fuentes de recursos, como que las emisoras puedan emitir publicidad política pagada en elecciones, cumpliendo todos los lineamientos que para tal fin disponga el Consejo Nacional Electoral, o que las entidades nacionales destinen al menos el diez por ciento del presupuesto que tengan pensado para pauta oficial para que sea transmitida por radios comunitarias.
Desde el Congreso deseamos recoger 30 años de lucha histórica que han tenido las radios comunitarias para lograr ser reconocidas como la expresión del ejercicio democrático de una comunidad organizada que desea contar con un medio de comunicación que responda a las necesidades del territorio, que desea tener un espacio en el cual se vocalicen todas aquellas inquietudes que no son recogidas por los grandes medios de comunicación porque no le ven el lucro. Esperamos que el resto de fuerzas políticas reconozcan la importancia de las radios comunitarias y nos ayuden a que se haga realidad el fortalecimiento del sector.