Los que llegan de paseo

Restringir o suspender y en algunos casos prohibir las celebraciones religiosas en Semana Santa como medida de prevención al elevado contagio del COVID-19, fue exagerada y extremista a la vez, porque aun con todo y que no se dieron como comúnmente sucede todos los años, hay ciudades en Colombia que están a punto de regresar a una cuarentena estricta por cuenta de que las personas no siguen los cuidados personales y es por esto que el riesgo al menos en lo que a Bogotá corresponde, está en quienes llegan a partir de mañana del acostumbrado descanso que por estos días se da.

Ahí es donde está el verdadero riesgo, en quienes se fueron de paseo y en medio de las fiestas y reuniones se les olvidó que debían cuidarse, no en quienes se quedaron y tenían ganas de ir a una iglesia a celebrar sus acostumbrados ritos religiosos.

Puede que el estar junto a otras personas implique algunos riesgos, pero si se mantiene la distancia y se utiliza el tapabocas no tiene por qué temerse. Porque si fuese así, habría que cerrar el TransMilenio, los Centros Comerciales y de ñapa prohibir la presencia de ventas ambulantes en los andenes.

Es muy cierto que debemos cuidarnos y estoy de acuerdo con las autoridades cuando hacen el debido llamado para que no se baje la guardia pero todo en sus justas proporciones porque ahora que se acabó la Semana Santa, regresarán las celebraciones religiosas en las iglesias. ¿Qué se las va a decir a los fieles que acuden para dar pie a su fe?, cuando es claro que la gente ya perdió el miedo al contagio y no precisamente porque se esté en la etapa de vacunación, sino porque ya se empezó a ver la enfermedad como algo normal en la vida del ser humano.

En lo que si estoy de acuerdo con las autoridades locales y nacionales, es en que quienes regresan de sus días de descanso, deben ser responsables consigo mismos y con sus familiares y amigos cercanos porque puede que alguno llegue a su lugar de residencia con el virus en su cuerpo y convierta a su entorno en foco de contagio.

Por lo anterior, entiendo que era mejor ser prudente y evitar la salida a otros lugares del país, pero esta ya se dio y ahora lo que corresponde en materia de cuidado es pedirle a quienes retornan que sigan las recomendaciones.

Aquí la responsabilidad ya no está en el presidente, los alcaldes o los gobernadores sino en cada ciudadano que debe acatar las recomendaciones que se hacen, si en realidad no queremos que el tercer pico del Covid 19 sea tan fuerte como lo fue el segundo porque este ya inicio y lo que no se quiere ni se desea, es que desborde la capacidad de las UCIcomo estaba sucediendo en el mes de diciembre de 2020.

Es aquí donde probamos lo responsables o irresponsables que podemos ser los colombianos con nuestras propias vidas.

@sevillanoscar

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