Se podría decir que a algunos esto pareciera no agradar, irónicamente, o al menos eso expresan algunos explicando que hay factores externos que inciden en los indicadores que mejoran la perspectiva económica poco a poco, “El peso no se fortalece, es el dólar el que se debilita” pregonan otros, y tal vez tengan algo de razón, pero sí deberíamos ver más el vaso medio lleno, al fin y al cabo, a los colombianos nos conviene que exista una luz al final del túnel de nuestra economía y percibir esperanza, a pesar de los últimos acontecimientos de evidente corrupción, tema sabido a voces años atrás, pero ahora con la contundencia de la evidencia, sin lugar a especulaciones. Colombia ha sufrido bastante, y sigue sufriendo, por lo que es importante comenzar a visionar un país unido hacia adelante, dejando de plano de dónde viene o no la mejora, porque malo si viene de un lado o de otro, estos temas simplemente nos retrasan, mientras el mundo sigue avanzando a pasos agigantados, es solo una reflexión.
Pongamos entonces sobre la balanza la economía colombiana a hoy, esta ha venido poco a poco mostrando mejoras, buenas perspectivas, y son hechos, por ejemplo es un hecho la disminución en la inflación, así mismo por varias circunstancias bajó considerablemente el precio del dólar en las últimas semanas, incluso algunas entidades como el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE y el Fondo Monetario Internacional – FMI han manifestado optimismo hacia una mejor perspectiva económica en Latinoamérica, haciendo énfasis en la expectativa sobre Colombia.
La inflación ha bajado, tema importante para el poder adquisitivo de todos los colombianos, esto es un indicador importante que definitivamente tiene influencia en la estabilidad de los precios de bienes y servicios. Tener ya un nivel de inflación del 9% a su vez pone sobre la mesa grandes retos para la economía. Se deberá continuar por las medidas y mitigar posibles impactos macroeconómicos futuros.
En resumen concreto, los puntos claves a resaltar donde comparto estas perspectivas de varios analistas son los siguientes:
Gran probabilidad que se mantenga el mejor comportamiento de los sectores de servicios y los relacionados con bienes no duraderos, las perspectivas nos dicen que el consumo de los hogares y las exportaciones se mantendrán impulsados por estos sectores.
- La inflación total, seguirá en su desaceleración progresiva, ahora se ubica en el 9% y al cierre del año ya la pronostican en un 5%.
- La tasa de política monetaria se puede mantener en su nivel actual del 13,25%, el cual es el máximo desde 1999, hasta finales de este año, y estará en 12,5% en diciembre.
- En términos de crecimiento global, se tienen ya estimaciones que el mundo crezca 2,9% este año, cifras superiores a las esperadas para Latinoamérica, con un 1,1% de crecimiento en 2023.
- El déficit externo del país puede estar por encima de 4% del PIB por la recuperación de la demanda interna, y con unas exportaciones que pueden permanecer estables en 2024, respecto a 2023.
La economía colombiana mejora, el gobierno se da cuenta que necesita más para lograr verdaderas coaliciones y sacar adelante sus reformas, se sabía no sería fácil, pero también se hace evidente que en la política no se da mucho sin recibir algo a cambio y que cuando no hay 100% de aceptación en algunas reformas, siempre habrá un contrapeso que podrá ganar para que no se aprueben, como ha pasado con algunas a la fecha.
Pero ya sea por causas internas o externas, las buenas perspectivas económicas y las mejoras en el desempeño del país en temas económicos, debemos apoyarlos y revisar qué ha pasado para continuar en una senda de crecimiento, o para analizar por qué los hechos externos a veces nos convienen. Insisto, si le va bien a la economía, nos va bien a todos, y eso es algo que debemos respaldar.